EL REBUSCO

El farmacéutico Onofre Lorente Roldán

  • Semblanza biográfica de la familia Lorente

  • Entre laboratorios, farmacias y bodegas

El joven Onofre Lorente Roldán ante el microscopio.

El joven Onofre Lorente Roldán ante el microscopio.

En un reciente artículo de nuestros ‘Rebuscos’, el dedicado a Adulfo de Luque Rodríguez comentamos que uno de sus laboratorios, Lukol, fue adquirido, una vez finalizada la Guerra Civil, por el también farmacéutico Onofre Lorente Roldán.

Una denominación, la de Lukol, que podría interpretarse como la fusión de las iniciales del anterior propietario y el nuevo, pero que en realidad era una referencia a la materia prima con la que elaboraban sus productos, el alcohol.

Es por ello que esta vez dedicaremos nuestra atención al que fuera un personaje relevante en la sociedad jerezana, Onofre Lorente Roldán. Pero también a los que le precedieron como a los que en la actualidad continúan vinculando el apellido con la actividad farmacéutica y la elaboración de vinos.

Los orígenes

En esta escueta historia de la familia Lorente nos remontamos hasta Manuel Lorente Fernández, nacido en Bornos en 1831.

Estaba casado con María Dolores López del Clavo, jerezana, nacida en 1845, que fallecería en la misma ciudad en 1925.

Manuel llegaría a ser capataz de bodega, tal como consta en un documento fechado en 1882.

La familia se traslada a Jerez hacia 1842, y Manuel llegaría a tener su propia bodega, origen de los negocios bodegueros que algunos de sus descendientes aún mantienen. Fallecería en Jerez en 1901.

Retrato de Onofre Lorente López. Retrato de Onofre Lorente López.

Retrato de Onofre Lorente López.

Uno de sus hijos, Onofre Lorente López (Jerez, 1874), seguiría los pasos de su padre como comerciante, con explotaciones bodegueras y agrarías. Casado con Rosario Roldán Romero (1877-1936), jerezana. El matrimonio llegaría tener nueve vástagos: Rafael, padre de Rafael Lorente Herrera, Manuel, Francisco (reconocido pintor que fallecería con 40 años), Dolores, Onofre, Josefa, José Luis, Rosario e Isabel.

De 1910 a 1915 el matrimonio reside en Sevilla, donde ejerce de representante de una importante casa de Valdepeñas, Siro y Luis Palacios.

Mientras tanto, en 1914, solicita al Ayuntamiento de Jerez permiso para establecer un depósito de alcoholes en la bodega situada en calle Zaragoza.

En 1929 muestra sus productos en la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Fallecería en Jerez el 16 de diciembre de 1936.

El farmacéutico Onofre Lorente Roldán

De esta manera llegamos a Onofre Lorente Roldán, que nacería en Jerez el 21 de octubre de 1908.

Farmacéutico, analista, microbiólogo y bodeguero, estaba casado con María Dolores Matos García de Toledo (1915-2000). Con ella tuvo dos hijos, Coti y Onofre (Bobi), también fue farmacéutico, heredaría la que tendría su padre en Plaza Plateros.

Onofre Lorente Roldán y su esposa María Dolores Matos. Onofre Lorente Roldán y su esposa María Dolores Matos.

Onofre Lorente Roldán y su esposa María Dolores Matos.

Onofre, nació en 1940, casado con María Paz Sánchez, farmacéutica, tuvieron tres hijos.

La primera farmacia de Onofre Lorente Roldán, denominada El Globo, la abre en 1933, en la calle Medina nº 3; acontecimiento que recogió profusamente la prensa local.

Retrato de Onofre Lorente Roldán. Retrato de Onofre Lorente Roldán.

Retrato de Onofre Lorente Roldán.

El periódico El Guadalete iría dando cuenta de sus avances académicos en Granda a lo largos de varios años, hasta terminar la carrera en 1932.

Dos años después, en 1935, la traspasa para pasar abrir otra, con el mismo nombre, con un servicio de análisis clínicos, en Plaza Plateros nº 8.

En los bajos de su residencia familiar, en calle Porvera nº 46, montaría los laboratorios Lukol, pasando, más tarde, a una amplia casa y bodega en la calle Clavel. Falleció el 4 de agosto de 1976.

Vinos medicinales Lukol. Vinos medicinales Lukol.

Vinos medicinales Lukol.

Como indica Julio Lorente Goñi, Onofre era, además de un ‘excelente profesional, serio y competente’, apreciado en Jerez por su faceta humanitaria.

Aficionado al flamenco, fue discreto a la hora de atender de forma gratuita a los gitanos que se acercaban a su farmacia, a los que protegía y ayudaba.

Anuncio de La enfermera, de Lukol. Anuncio de La enfermera, de Lukol.

Anuncio de La enfermera, de Lukol.

Según el investigador Antonio Mariscal, Lorente enriqueció el surtido de los laboratorios Lukol con nuevas especialidades tales como: ‘Bleno-Etnerol’ un preparado en obleas para el tratamiento de la blenorragia, compuesto por salol, urotropina y azul de metileno. Otro de sus productos, la Sal de Frutas Lukosal, gozó del favor del público para aliviar las malas digestiones y la acidez gástrica y compitió en España con la famosa marca ENO.

El producto estrella de este laboratorio fue sin duda el ‘Vino Quina La Enfermera’, un tónico reconstituyente a base de vinos generosos que llegaría a convertirse en el producto más popular y vendido de la empresa. Otras versiones de este vino quinado eran el ‘Vino Quina Carne-Hierro indicado para abrir el apetito y combatir la anemia ferropénica, o el ‘Jerez Lukol Afrodisíaco’ contra la ‘debilidad genital’.

Publicidad para el afrodisiaco Jerez Lukol. Publicidad para el afrodisiaco Jerez Lukol.

Publicidad para el afrodisiaco Jerez Lukol.

El padre de Antonio Mariscal, Gaspar, trabajaría en la botica de Plaza Plateros.

Distintos aspectos de la farmacia de la Plaza Plateros. Distintos aspectos de la farmacia de la Plaza Plateros.

Distintos aspectos de la farmacia de la Plaza Plateros.

Las bodegas L&B

En febrero de 2018, la sección gastronómica que mantiene el periodista Pepe Monforte, Cosas de comé, reproducía un artículo sobre las poco conocidas bodegas jerezanas L&B.

Bodegas L&B de la Calle Ceniza. Bodegas L&B de la Calle Ceniza.

Bodegas L&B de la Calle Ceniza.

Estas iniciales corresponden a Mauricio Lorente Sánchez, quinta generación de esta familia, y a su socio Julio Barba.

Mauricio Lorente Sánchez en su faceta de bodeguero. Mauricio Lorente Sánchez en su faceta de bodeguero.

Mauricio Lorente Sánchez en su faceta de bodeguero.

Mauricio Lorente Sánchez es médico forense titular del Institutito de Medicina Legal de Cádiz, especialista en medicina legal y forense, profesor asociado de la Universidad de Cádiz.

Aunque la primera saca de Lorente y Barba (L&B), se hizo en 2016, sus vinos tienen su origen en unas antiguas botas conservadas por la familia desde antaño.

Según Mauricio, su tatarabuelo era un tratante de vino que tenía una pequeña bodega-almacén, que luego guardó su hijo, capataz de una bodega a finales del siglo XIX. Estos vinos pasaron a su hijo Onofre, que era farmacéutico y estaba especializado en análisis clínicos y enológicos. Onofre adquirió los laboratorios Lukol, que habían pertenecidos a Adulfo Luque, con las que comercializó vinos de Jerez y otros derivados que alcanzaron cierta fama, como al Jerez Quinado La enfermera o un Jerez con Yohimbina, que se vendía como afrodisíaco.

Aunque vendió la bodega y las marcas comerciales, guardó las mejores soleras; aquellas con las que tenía un vínculo familiar, que pasaron al padre de Mauricio Lorente, también llamado Onofre, y también farmacéutico, analista y bodeguero, con una bodega en la calle Las Cabezas (junto al pub Bereber).

Fachada de la fueron las bodegas de la familia en calle Cabezas. Fachada de la fueron las bodegas de la familia en calle Cabezas.

Fachada de la fueron las bodegas de la familia en calle Cabezas.

Mauricio bebió de los conocimientos profesionales de su padre y abuelo. De esta manera se pudieron conservar los vinos.

Con este fin, los dos amigos, adquirieron un casco de bodega en la calle Ceniza, esquina con Balderrama, en el barrio de San Mateo. Un inmueble de más de 500 años construido con anchos muros de piedra y ladrillo, con columnas de una sola piedra talladas a mano. Está aproximadamente metro y medio por debajo del nivel de la calle.

Como otras antiguas bodegas, tiene una segunda planta, en la que antaño se almacenaba paja y grano; antes de las grandes construcciones bodegueras de altísimos techos.

La bodega conserva un pozo del periodo árabe, que en su día tuvo una noria. Un pozo que, según la tradición, no se seca ni en los periodos de sequía. Por ese motivo, y en la nave contigua, se construyó el primer parque de bomberos de la ciudad que tomaba de ahí el agua para las bocas de riego y extinción de incendios de todas las bodegas de alrededor.

Al estar considerado el casco de bodega más antiguo que sigue funcionando como tal lo hace idóneo para la crianza de vinos, según explica Lorente. De momento han producido dos, un Fino y un Oloroso.

Julio Lorente Goñi

Para elaborar este nuevo ‘Rebusco’ he contado con la colaboración imprescindible de mi buen amigo Julio Lorente Goñi, colaborador esporádico en este mismo medio.

Julio es hijo de Julio Lorente Prado y de Petra Goñi. Nacido en Jerez, se instalará en Madrid, donde llegará a ser directivo de Telefónica como responsable de su expansión internacional en Latinoamérica.

Una vez jubilado, ha dedicado gran parte de su tiempo a la elaboración de la genealogía de su familia materna, los ‘Goñi’, gracias a lo cual descubrió su parentesco con el escritor Pío Baroja o con el capitán de barco Justo de Goñi Alzate.

Esta rama familiar de los Goñi se asentó en Jerez atraídos por la fama de los vinos, creando las famosas bodegas que llevaron ese apellido.

A partir de ahí ha escrito diversas obras sobre la genealogía de su familia, y artículos históricos sobre sus antepasados más destacados.

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