El galimatías del Palmera Plaza

El pasado mes de diciembre, echaba el cierre el hotel Palmera Plaza por los problemas económicos que arrastra su actual propietaria, la sociedad Kross Hotels SL, y la anterior, la firma Prestige a través de Summa Hoteles SL. A la plantilla, a la que aún se le adeuda las nóminas de los últimos meses de trabajo, se les aplicó un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) que culmina el próximo día 31. No obstante, en este tiempo a los trabajadores se les ha asegurado que el hotel reabrirá el próximo mes, una afirmación que les ha transmitido un abogado que sirve de contacto entre los propietarios del establecimiento, que no han aparecido en ninguno de los encuentros celebrados, y los empleados, según explican fuentes sindicales.

Lo último que se le ha comunicado a los trabajadores es que la intención de Kross Hotels SL, la firma propietaria del inmueble, es que un tercero gestione el hotel -las fuentes consultadas no aclararon si lo hará mediante la compra del establecimiento o con un contrato de gestión- aprovechando el inicio de la temporada alta del sector. De hecho, durante toda esta semana se ha podido ver como había personal de mantenimiento en el interior del hotel. No obstante, este medio trató de contactar con la firma para que ratificara estas intenciones sin éxito.

No obstante, el hotel se encuentra actualmente con un problema burocrático que deberá solventar si quiere retomar la actividad. La normativa turística obliga a todos los establecimientos turísticos a estar inscritos en el Registro de Turismo de Andalucía, un instrumento de la Junta para controlar y planificar esta actividad. Sin embargo, la Junta inició a mediados del pasado mes el proceso para cancelar la inscripción tras una inspección realizada por los servicios de la Delegación Territorial de Turismo que comprobó que el hotel estaba cerrado. El organismo autonómico intentó notificarle la decisión a Kross Hotels SL pero no logró localizarle por lo que ha tenido que recurrir al Boletín Oficial de la Junta (Boja) para cumplir con este trámite. Desde la Junta se apuntó que ahora la firma tiene un periodo de alegaciones para evitar la cancelación de la inscripción que le impediría desarrollar su actividad.

El hotel Palmera Plaza, promovido por la cadena catalana Prestige Hoteles, abrió sus puertas en 2002 con un establecimiento de cinco estrellas que, tiempo después, se rebajaron a cuatro. En 2012, y fruto de los problemas económicos que arrastraba la firma, todos los hoteles de la cadena se traspasaron a Kross Hotels SL, una sociedad creada meses antes en Murcia pero con sede comercial en Barcelona. Según los datos que obran en el Registro Mercantil, el administrador único de esta sociedad en la actualidad es Joaquín Dillet Cases, un conocido liquidador de empresas en Cataluña.

Pero Kross Hotels no solo está ilocalizable para la Junta sino también para la Justicia, una circunstancia que lo atestigua que el Juzgado de lo Social número 1 de Jerez han tenido que recurrir también a los boletines oficiales para citar a la empresa a vistas orales o actos de conciliación así como para dar a conocer las sentencias de las demandas interpuestas por los empleados fijos discontinuos que no fueron llamados a trabajar durante la pasada temporada alta. Son varios los fallos que declaran nulo estos despidos y se ordena a Kross Hotels que cuente con estos empleados para la próxima temporada y que se les abone las nóminas del pasado año. Mientras, a la plantilla fija se le adeudan aún las últimas cuatro nóminas.

El de Jerez no ha sido el único hotel de la desaparecida cadena Prestige que ha cerrado en España. De hecho, al poco de que Kross asumiera los activos de la firma Summa Hoteles (que era propiedad del promotor turístico Francisco Cuns Tome), procedió al cierre del hotel A Estrada en Pontevedra, una suerte que también siguieron otros establecimientos de la sociedad en Cataluña, Baleares, Málaga y Almería, entre otros.