El consejo de administración de Aena, la gestora de infraestructuras aeroportuarias, ha aprobado este martes los incentivos que tendrán terminales como la de Jerez durante este año. Previamente, el Consejo de Ministros ha aprobado el índice máximo que podrá aplicar a las tarifas en todos los aeropuertos del país.

En el caso de Jerez, al ser un aeródromo con menos de tres millones de pasajeros, se prorroga la medida de bonificar en parte la denominada tarifa de pasajero, que es la que abonan las aerolíneas por el uso que hace cada viajero de las instalaciones aeroportuarias. De este modo, quedará exento de este pago durante tres años consecutivos aquellas rutas que incrementen su volumen de viajeros respecto a la temporada anterior, aplicando este descuento en el número de pasajeros adicionales.

Durante el pasado año, según las estadísticas de Aena, las conexiones con o desde Jerez que aumentaron en número de viajeros respecto a 2022 fueron Madrid (Iberia y Air Nostrum) en casi 50.000 más; Stuttgart (Tui), en unos 2.500; Hannover (Tui), unos 2.600; Londres-Stansted (Ryanair), con algo más de 2.000); y Zúrich (Edelweiss), con unos 1.500. También aumentó el número de viajeros que volaron entre Jerez y Las Palmas de Gran Canaria, conexión operada por Binter, aunque esta también se beneficia de otros incentivos que se aplican a los aeródromos situados en las Islas Canarias y Baleares.

Para que un avión aterrice en una terminal, las aerolíneas tienen que abonar distintos tipos de tarifa que van desde la utilización de pistas, pasando por el servicio de asistencia en tierra (el denominado ‘handling’), las tarifas por número de pasajeros o por el uso de los mostradores de facturación, entre otros.

Aena sostiene que, a pesar del incremento en las tarifas en todos los aeropuertos del país —aunque lo denomina "actualización" y lo cifra en unos 40 céntimos por pasajero—, las infraestructuras españolas siguen siendo “los más competitivos de Europa”, indicando que en un aeropuerto como el de Jerez se abonan unos cincos euros por pasajero, un precio al que hay que excluir los incentivos que se apliquen.

Incluso apunta que estos incrementos en los últimos años han sido inferiores al IPC y que estos continúan por debajo de los que se aplicaban en 2019.