50 años inculcando los valores del trabajo a los jóvenes jerezanos
La Casa Salesiana Manuel Lora Tamayo ofrece formación profesional desde hace medio siglo. Sus docentes relatan la historia del centro
El fundador de la Congregación Salesiana; el sacerdote, escritor y educador italiano Juan Bosco, afirmó como una de sus teorías que 'alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma'. Este lema se convirtió en una de las ordenes a cumplir por la casa Salesiana que se fundó en Jerez hace cincuenta años bajo el nombre del que fuera, ministro en la época franquista, Manuel Lora Tamayo. En el año 1961 el Patronato Nacional de Protección del Trabajo quiso que fueran Los Salesianos quienes formaran a los jóvenes de entonces para que acabaran convirtiéndose en empresarios y trabajadores de la ciudad. Así su actual director, Antonio García Reyes, apuntó a este medio que 'a lo largo de estos cincuenta años Los Salesianos han conseguido formar profesionalmente a tanta gente joven que ahora están en el mundo empresarial y son trabajadores, tienen empresas, tiendas y han aprendido su oficio con Los Salesianos'.
Esta congregación ha conseguido su propósito de introducirse de lleno en el tejido social, llevando a cabo una labor en Jerez a través de otros centros como la Escuela de Maestría en Capuchino y la casa Salesiana del Oratorio Festivo. Don Ruperto, docente del Lora Tamayo desde hace 42 años, es parte de la historia viva de este centro. Este religioso y docente cuenta con 91 años y aunque fue jubilado como manda la ley a los 75, aún sigue paseando por las aulas y poniendo en práctica sus dotes de enseñante. "Llegue aquí en el año 70-71, cuando sólo había dos o tres máquinas y aún sigo aquí. He sido jefe de talleres desde que únicamente había dos especialidades: Mecánica y electricidad". Este Salesiano nacido en Pozoblanco (Córdoba) ha dedicado su vida a la enseñanza. Ingresó en la congregación a los 12 años y aquí eligió dedicar su vida a formar a los más jóvenes. Pasó por Antequera, Sevilla y Cádiz pero ha sido en la casa jerezana donde ha destinado ha logrado una larga carrera como maestro. "Es una vocación a la que le doy gracias a dios por haberme elegido a mí y no a otro. Dentro de la elección, va la inclinación por el fundador que uno elige, si uno elige al fundador hospitalario es porque tiene una inclinación al enfermo, y yo tenía una inclinación a la juventud. Mi elección fue la enseñanza que siempre me ha gustado mucho", declaró el curtido docente.
Por sus manos han pasado miles de chicos que acudieron a este centro para formarse profesionalmente. "Este colegio siempre ha estado lleno. Y por experiencia puedo decir que los chicos de los pueblos son mejores que los de Jerez. Son más brutos pero más sencillos y trabajadores, mas cariñosos". Así no sólo jerezanos han recibido docencia aquí, si no también jóvenes de toda la provincia. Desde los años 60 a la actualidad los jóvenes no son los mismo, lo que le asegura pensar a Ruperto que "la diferencia de la juventud de ahora a la de antes es que, la antigua era más disciplinada, más sencilla y menos viciosa". A pesar de que los tiempos cambian, este maestro es admirado en el centro por su amabilidad y sabiduría en el campo de la mecánica y electricidad. "Soy mecánico, entiendo un poco de electricidad, electrónica, de todo, hice cursillos y los actuales profesores, que aun siendo ingenieros técnicos, me piden que les ponga a punto alguna máquina".
Compaginando la enseñanza con las misiones, abandonó los viajes solidarios a África para continuar en Jerez, donde se siente feliz enseñando en esta histórica casa. Los valores que ha pretendido inculcar a los alumnos a lo largo de su trayectoria han sido: "el amor al trabajo, la disciplina, el orden y la puntualidad" y seguirá haciéndolo mientras pueda, porque su vida es la enseñanza y por eso cree necesario que "el gobierno tiene que apoyar la educación porque es la que forma la nación".
En estos 50 años de historia, el centro ha evolucionado y ha sabido adaptarse a los tiempos. Esta casa Salesiana ha acogido durante gran parte de su existencia única y exclusivamente a chicos para formarlos en las profesiones de mecánica y electrónica. Actualmente existen nuevos ciclos formativos como los de soldadura, climatización o instalaciones frigoríficas. Asimismo, la entrada de chicas en el colegio se materializó con el cambio de ley del gobierno. Con respecto a la entrada de alumnas en la casa, su director recalcó que "fue muy novedoso porque siempre nos hemos dedicado a la juventud masculina, pero en cuanto el centro se hizo concertado, las chicas comenzaron a venir a nuestras aulas con toda la normalidad que eso supone. Están integradas desde los 3 años hasta los grados superiores, donde contamos con un grado superior de secretariado donde la presencia es fundamentalmente femenina por ser una especialidad preferente en las chicas".
Actualmente, el centro situado en la avenida. San Juan Bosco 6, cuenta con casi mil alumnos y en él trabajan 70 docentes. Aunque esta casa se caracteriza por la formación profesional con destino a una salida laboral de jóvenes, cuenta con un proyecto educativo que cubre desde la enseñanza infantil, pasando por la enseñanza obligatoria, bachillerato y ciclos formativos. Tras esta evolución y por alcanzar los 50 años como institución educativa, se celebrarán distintos actos conmemorativos.
Según declaró García Reyes, "el objetivo que la comisión encargada del cincuentenario ha tenido no es sólo organizar actos, si no también renovar y promocionar el colegio". De la misma forma, insiste en que, tras este medio siglo, hay que continuar dando respuesta a los chicos, sobre todo a los de formación profesional, y creen necesario continuar con esta obra social que hace 50 años empezaron Los Salesianos y que ahora debe continuar con una formación profesional adaptada a los nuevos tiempos. Intentarán así "atender a los nuevos ciclos de grado medio que hay en el colegio, crear nuevos ciclos, abrir a todo lo que supondrá nueva formación profesional ocupacional, insertar a los jóvenes laboralmente, establecer redes con empresas facilitando la inserción laboral de que los estudiantes de esta casa que ahora mismo necesitan", explicó el director del centro.
Esta casa abrirá sus puertas para dar a conocer el trabajo llevado a cabo todo estos años atendiendo a los jóvenes. Todo los meses habrá un acto que será patrocinado por algún grupo de la casa, ya sea la Asociación de Antiguos Alumnos, la Asociación de Mª Auxiliadora, etc. De esta forma habrá eventos para celebrar este aniversario hasta el mes de septiembre que será cuando se realice el acto de cláusula. Y como hasta ahora, en el Colegio Manuel Lora Tamayo continuarán inculcando las lecciones del fundador Don Bosco, cuyas reliquias visitaron la ciudad dos meses atrás, haciendo a los jóvenes valorar el amor al trabajo en un entorno donde les invitan a formarse profesionalmente.
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