“Hemos vivido una revolución en Oncología con la terapia dirigida y la inmunoterapia”

Jesús Corral | Jefe de Oncología Médica del Hospital de Jerez y presidente de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica

El experto pone en valor el “cambio abismal” en los últimos 15 años en Oncología con las nuevas alternativas de tratamiento y subraya que un tercio de los tumores se evitaría con hábitos saludables

Más de 350 sanitarios se reúnen en Jerez para avanzar en la investigación contra el cáncer

El doctor Jesús Corral Jaime, durante la entrevista en la Unidad de Ensayos Clínicos del Hospital Universitario de Jerez.
El doctor Jesús Corral Jaime, durante la entrevista en la Unidad de Ensayos Clínicos del Hospital Universitario de Jerez. / Vanesa Lobo

El doctor Jesús Corral Jaime, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Jerez, es un apasionado de su trabajo. Aunque su primera opción fue estudiar Fisioterapia, su madre le dijo ‘tú pon primero Medicina y luego Fisioterapia. Hazme caso y no te arrepentirás de esta decisión el resto de tu vida’. Es además el presidente de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM), cuenta con una importante trayectoria como oncólogo médico y también en el ámbito investigador.

Pregunta.–En 2019, un linfoma de Hopkins le cambió la vida y la percepción de su profesión. ¿Qué realidad se encontró y qué quiso cambiar a su vuelta?

Respuesta.–Fui un privilegiado en cuanto al tratamiento. Es verdad que el proceso de diagnóstico fue complejo, pero una vez que me diagnosticaron, pude tratarme en un sitio que tenía muchos recursos. De una manera precoz pude acceder a una enfermera que era especialista en oncología, también pude rápidamente acceder, porque lo necesité, a un soporte psicoemocional, incluso a un circuito rápido con psiquiatría. Entonces esas cosas me marcaron bastante y vi que, de alguna manera, eso en la sanidad pública no existía: ni un contacto tan estrecho ni tan especializado con la enfermería, ni la posibilidad de poder acceder a un psico-oncólogo o a un psiquiatra que te ayude en los momentos de mayor dificultad. Por otro lado fue también llamativo la rapidez de las pruebas y los circuitos bien establecidos desde que hay una sospecha de diagnóstico: te hacen una prueba, te diagnostican y rápidamente empiezas un tratamiento. Esto es muy mejorable en la actualidad en nuestro Sistema Andaluz de Salud. Y entre otras razones, éstas fueron determinantes para decir que sí cuando me llamaron del Hospital de Jerez para poder liderar el proyecto de la Unidad de Gestión de Oncología, y sobre todo, la Unidad de Investigación. Primero porque creo que es importante que organicemos mejor los recursos, que establezcamos circuitos con los medios que tenemos, porque muchas veces es cuestión de organización. Si somos capaces de organizarnos podemos hacer un diagnóstico de una manera más rápida y empezar el tratamiento de una manera más ágil. Y sobre todo trabajar mucho el acceso a la innovación y a la investigación para nuestros pacientes.

P.–¿Cómo ha cambiado la especialidad desde que comenzó?

R.–El cambio ha sido abismal en los últimos 15 años. Cuando se terminaba la residencia te ibas focalizando en algún tipo de tumor concreto y el mío era cáncer de pulmón, que es a lo que me dedico también en la actualidad. Recuerdo que las opciones terapéuticas para estos pacientes eran la cirugía, para muy poquitos porque el diagnóstico era muy tardío y venía con la enfermedad avanzada, y fundamentalmente quimioterapia y en algunos pacientes muy seleccionados la radioterapia. Hoy día seguimos usando estas herramientas, pero cada vez más pacientes se operan primero porque se diagnostican antes. Además tenemos nuevas alternativas de tratamiento que hacen que tumores que inicialmente no son resecables, hoy día se puedan intervenir. Y luego la gran revolución que ha habido en el contexto de la enfermedad avanzada, y es que a los tumores de pulmón podemos conocerlos molecularmente y en este conocimiento darles unas terapias de precisión, terapias dirigidas, terapias individualizadas que en comparación con la quimioterapia han demostrado ser más eficaz y ser mucho menos tóxicas.

P.–Y la inmunoterapia

R.–Efecticamente, no nos podemos olvidar de la inmunoterapia. La inmunoterapia ha venido para transformar y hablar, incluso en pacientes con cáncer de pulmón metastásico y otros tumores, de cronificación. ¿Quién iba a decir cuando yo hice Oncología que podríamos hablar de que el cáncer fuera una enfermedad crónica? Y hoy día el cáncer ya está considerado una enfermedad crónica.

P.–¿Cómo está viviendo estos cambios?

R.–Lo vivo como una oportunidad y lo vivo con mucho optimismo, porque he vivido el antes y estoy viendo ahora en vivo y en directo cómo se transforma la vida de los pacientes y de las familias cuando tienen acceso a la terapia dirigida de precisión. El 80% del cáncer de pulmón se explica por el tabaquismo, pero hay un 20% de cáncer de pulmón que ocurre en no fumadores. El poder encontrar esa causa, ese gen y darles la opción de un tratamiento cómodo, generalmente un tratamiento oral, que les permite continuar con su vida laboral y catalogarlos como largos supervivientes... Es increíble. Creo que hemos vivido una revolución y la terapia dirigida transforma claramente la calidad de vida, para los pacientes y para las familias. Los miedos están. Pero los miedos son menos miedos cuando tienes un diagnóstico certero, un diagnóstico de precisión y tienes acceso a una terapia dirigida y hasta posibilidad de curación o de cronificación.

P.–¿Cómo actúa la Inteligencia Artificial en la Oncología?

R.–Es una herramienta que claramente ya nos está ayudando, sobre todo en el campo de la Oncología para desarrollar modelos predictivos y pronósticos. Nosotros en Oncología trabajamos siempre desarrollando nuevos fármacos, pero queremos que estos nuevos fármacos sean como la terapia dirigida, que conozcamos muy bien a qué pacientes les viene bien y a qué pacientes no les viene bien. ¿En qué nos puede ayudar la IA? En predecir con múltiples datos de una manera sencilla y rápida qué pacientes y qué características de estos pacientes son los que hacen que estos pacientes concretos sean los largorespondedores. Porque es verdad que una de las asignaturas pendientes de los oncólogos, desde el punto de vista molecular, es conocer factores predictivos en terapias, que no son esas terapias de precisión.

P.–Da la sensación que cada vez hay más casos de cáncer...

R.–No es una percepción, sino que las cifras nos indican que la incidencia sigue aumentando. Pero es verdad que no solo aumenta la incidencia, sino que también aumenta la prevalencia. ¿Esto qué significa? Aumenta la incidencia porque hay más casos, pero son más casos que se diagnostican de manera precoz y la supervivencia aumenta. Diagnosticamos más precozmente a pacientes con tumores más localizados y, por tanto, podemos usar herramientas de tratamiento que son curativas, de una manera más reiterada. ¿Por qué aumenta más en personas jóvenes? Porque tenemos los programas de screening aprobados, al que acceden con facilidad y podemos curar más. Además creo que cada vez la población, sobre todo la población joven, es más consciente de llevar una vida sana. Es importante siempre recalcar que un tercio de los tumores no existiría si hiciéramos las medidas de vida saludable, que son: no beber alcohol, evitar el tabaco, dieta sana, ejercicio físico, evitar la exposición solar y acceso a las vacunas.

P.–Investigación. Siempre que ha tenido oportunidad ha subrayado la necesidad de la investigación oncológica.

R.–Es que no puede ser nunca una opción, sino que es una obligación y tiene que formar parte del ADN de cualquier oncólogo. Hoy día tenemos que inculcar, no solo al profesional sino también a la Administración, que la actividad del oncólogo en su día a día no solo puede ser ver pacientes. Queremos tratar a los pacientes de la mejor manera posible para que vivan más y vivan mejor, pero tiene que estar reconocido ese tiempo necesario para hacer investigación. Cuando llegué al Hospital de Jerez, en la Unidad de Investigación había 7 ensayos clínicos, y en la actualidad estamos rondando los 42, y aquí quiero destacar también el trabajo de los enfermeros, los coordinadores de investigación clínica y de todo el equipo de soporte del Instituto de Investigación de Cádiz.

P.–Es además presidente de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica. ¿Cómo está siendo el reto?

R.–Para mí está siendo un honor. Entre mis principales objetivos como presidente está que siga siendo una sociedad de referencia. También la hemos abierto a la sociedad, a Enfermería y a coordinadores de ensayos clínicos. Tengo como objetivo darle visibilidad, porque somos la comunidad con mayor volumen de habitantes y por tanto tenemos que ser visibles. Son muy importantes también las becas y un proyecto que nos gusta mucho que es el Proyecto SPERantia, para cambiar las salas de espera de Oncología. Es importante la concienciación social, sea paciente o no sea paciente, el ciudadano tiene que saber que la Sociedad Andaluza de Oncología Médica existe.

stats