El juicio por el intento de asesinato en una nave abandonada en Jerez se aplaza al lunes

Será el próximo lunes día 16 cuando se comience el juicio por un intento de asesinato que se produjo en noviembre de 2022 en una nave abandonada en el polígono de Las Bodegas, en la carretera de Sanlúcar. Estaba previsto que inicialmente la vista oral comenzase en la jornada de este martes, pero ha tenido que aplazarse dado que el abogado que defiende al principal acusado en la causa no ha podido acudir a la sede jerezana de la Audiencia Provincial al alegar que está enfermo. Finalmente, los magistrados de la sala han decidido que la vista oral se inicie el próximo lunes, según confirmaron fuentes judiciales a este medio.

En esta vista oral se enjuiciará lo ocurrido en la madrugada del 4 de noviembre de 2022 en una nave abandonada de este polígono situado en la salida de la ciudad en dirección a Sanlúcar. En aquella ocasión un hombre apareció muerto apuñalado en las inmediaciones de una nave abandonada en el Polígono Las Bodegas, en la avenida de Chipiona (la salida de Jerez hacia Sanlúcar). Pero esa misma noche otra persona acudió a los servicios de urgencias del Hospital de Jerez con graves heridas por disparos de bala y de arma blanca.

Desde el inicio de la investigación, la Policía Nacional sospechó que ambos estaban relacionados. La investigación judicial no ha podido concretar la posible autoría del asesinato, una causa que se ha archivado de manera provisional, pero sí procesar a dos presuntos implicados en el intento de asesinato de la persona que pudo acudir de urgencia al hospital, que fueron detenidos por la Policía semanas después de lo ocurrido.

En su escrito de acusación, la Fiscalía pide que se condene a uno de los acusados—que continúa en prisión provisional— por los delitos de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de superioridad, y de tenencia ilícita de armas a 11 años y medio de prisión. Mientras, para el segundo solicita que también se le imponga una pena por asesinato en grado de tentativa y por amenazas graves a 12 años o, de manera alternativa, únicamente por este último delito a dos años de prisión.