“Mira mamá, ese regalo azul es para ti, tiene tu nombre”, le dice un niño con los ojos abiertos como platos a su madre ante una montaña de regalos con nombres como Valle, Mario, María, Jesús, Mercedes, Beltrán... Envuelto en la magia del Alcázar, el pequeño no da crédito al ver las camas de los Reyes Magos tan cerca y pide por favor que le hagan una fotografía. Junto a las camas, una percha con el vestuario de cada Majestad:“Es que cuando lleguen tienen que cambiarse, no ves que en el camino han cogido mucho polvo...”, le explica un padre a su hija al entrar en las dependencias reales.

El Gran Visir, este año encarnado por José Manuel García, y su séquito han preparado el Alcázar de forma muy especial para que durante dos días los niños puedan entregarle en mano la carta para los Reyes Magos. Para amenizar la espera los niños disponen de talleres como dibujo, pintacaras y globoflexia.

“Se lo trabajan mucho, la verdad. Los niños alucinan. Hubo un año que al ver los regalos aquí les decían que si en casa el papel de envolver era diferente era porque se había roto por el camino, y los niños se quedan asombrados”, declara una madre durante su visita en la mañana de este viernes. “Mi niño después de venir aquí siempre se porta mucho mejor”, dice otra madre entre risas.

Para quien quiera acercarse a vivir la experiencia, el Alcázar abre sus puertas este sábado 4 de enero de 11 a 14 horas y de 17.30 a 20.30 horas. Cabe destacar que por temas de organización se reparten 200 números en turno de mañana y otros 200 en la tarde para ver al Gran Visir (ayer a las doce y media de la mañana ya se habían repartido los 200).

Al margen de estos números, el Alcázar está abierto en el citado horario para todo el mundo, y cualquier niño puede disfrutar de los talleres.