Marco de Jerez

El sector reduce su previsión de merma en la vendimia al 25%

  • Los lagares que aportan grandes volúmenes apuran las últimas horas de una campaña corta, temprana y muy dispar

  • La uva recupera peso en viñedos sin vendimiar con la mejora del tiempo

  • Una vendimia mermada

Recepción de la uva en el lagar de la cooperativa de Las Angustias, que prevé cerrar la campaña entre este sábado y el próximo martes con cantidades ya muy simbólicas.

Recepción de la uva en el lagar de la cooperativa de Las Angustias, que prevé cerrar la campaña entre este sábado y el próximo martes con cantidades ya muy simbólicas. / Miguel Ángel González

La vendimia avanza a paso acelerado hacia un final incierto por las grandes diferencias que presentan los pagos del Marco e incluso distintas viñas de un mismo pago en función de su microclima, orientación, cuidado... Con la campaña ya cerrada o a punto de cerrar en muchos lagares del interior, la merma de cosecha oscila desde el 5% registrado en viñas de la zona de Balbaína, menos expuestas a los rigores a las adversidades meteorológicas, al 50% alcanzado, aunque de forma excepcional, en viñedos de las zonas más afectadas por el calor en el cuarto año del actual ciclo de sequía.

La mayoría del sector apunta a estas alturas de la campaña a una caída de producción final de entre el 20 y el 30% respecto a los 57,5 millones de kilos cosechados en la última vendimia, que ya fue corta, por lo que no ayuda a resolver el actual déficit de uva y mosto en la Denominación de Origen. El Consejo Regulador, sin embargo, reduce la estimación del descenso e incluso, por los datos recabados hasta mediados de esta semana, cree que podría aproximarse a la cosecha final de 2021 gracias a la recuperación propiciada en los últimos días por la bajada de temperaturas, la entrada de los vientos de poniente y las rociadas nocturnas.

Hasta este viernes ya estaban en activo o habían completado la vendimia casi una treintena de los 33 lagares inscritos para la presente campaña, muchos de ellos en la recta final de las labores de molturación de la uva. Es el caso de las cooperativas de Las Angustias (Jerez), Virgen de Palomares y Albarizas (Trebujena), que apuran las últimas horas de una vendimia exprés –no llegan a diez días– y que prevén cerrar entre este sábado y el próximo martes, ya con cantidades mínimas de uva entrando en sus lagares, en los que dejarán alguna tolva en funcionamiento con horario reducido. Sus previsiones de merma rondan el 25%, que no deja de ser una mala noticia aunque sea bastante menos de lo esperado al principio de campaña.

El Consejo Regulador, más optimista, cree que la cosecha podría aproximarse a la de 2021

Las principales bodegas del Marco también dan ya sus últimos coletazos a la vendimia, ya finalizada en Fundador, que abrió la campaña el 28 de julio, a la que seguirán en cascada Barbadillo, Williams, Estévez…

González Byass, la última de las grandes bodegas en incorporarse a la campaña, dio el pistoletazo de salida el pasado martes y tampoco cree que la recolección de la uva se prolongue más allá del jueves de la próxima semana, lejos de las vendimias de un mes de duración de antaño.

Molturación de la uva palomino en la cooperativa de Jerez. Molturación de la uva palomino en la cooperativa de Jerez.

Molturación de la uva palomino en la cooperativa de Jerez. / Miguel Ángel González

A la casa del Tío Pepe le ha venido bien demorar el inicio, explica su enólogo Antonio Flores, quien señala “la gente se asustó” por las olas de calor y la pérdida de peso de la uva, precipitándose el comienzo de las labores de corta en el Marco. Con la mejora del tiempo, detalla, “la uva ha tirado de donde no había para recuperarse, ha engordado algo y ha ganado equilibrio”, gracias a lo que González Byass calcula que perderá un 25% de cosecha respecto a la campaña anterior. “Está claro que la producción este año va a ser baja, pero el que tenga la viña bien cuidada sufrirá menos y tendrá una uva de una calidad excepcional”, añade.

Muchos viñistas independientes han puesto ya fin a la vendimia, caso de Francisco Guerrero, presidente de Asevi, la sectorial de Asaja que agrupa a este colectivo y que cerró la campaña de la uva palomino en la madrugada de este viernes. En líneas generales, explica, “la uva está muy sana pero poco madura debido a las temperaturas extraordinariamente altas en un año muy seco”, si bien en los últimos días “las viñas que estaban mejor han recuperado algo con el poniente y el rocío”.

En su caso, la merma se limita al 5 o 6% gracias a que el pago de Balbaína “está más protegido, es más húmedo y está a escasos kilómetros del mar en línea recta”. En Sanlúcar, sin embargo, la proximidad al mar no está impidiendo que la cosecha se resienta, y mucho, del calor y de la ausencia de precipitaciones, indica Guerrero, quien recuerda que pagos costeros como el de Miraflores apenas acumulan 400 litros de lluvias esta campaña, del orden de cien menos que los caídos en Balbaína y muy lejos de los 690 litros de la media del último siglo en el Marco.

Según el último parte de vendimia del Consejo Regulador, hasta el jueves se habían molturado del orden de 27,7 millones de kilos de uva. Y al margen de lo que puedan aportar en los próximos días los lagares que siguen en activo, principalmente los de las cooperativas de Sanlúcar y González Byass, el resto de los que faltan por incorporarse a la campaña se asocian a producciones limitadas que no variarán en exceso el volumen final de la producción.

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