Las lluvias caídas durante el presente mes de marzo han servido para equilibrar un invierno que estaba siendo especialmente seco en Jerez, no en vano estaba entre los de menor cantidad de precipitaciones recogida en el histórico de Aemet en el Aeropuerto de Jerez (1946). 

En total, la estación finalizó con 106 litros por metro cuadrado (según datos de Aemet en el aeropuerto), una cantidad que de no ser por los casi cien litros que han caído en los primeros veinte días de marzo, hubiese sido escasa. 

Hay que recordar que el invierno más seco que se recuerda en Jerez fue en 1980-81 cuando sólo cayeron en la ciudad 7,2 litros. Para encontrar otro invierno con escasez de lluvias, sin embargo, no hay que remontarse tanto en el tiempo pues han ocurrido en este mismo siglo. En concreto, durante 2011-12, cuando cayeron sólo 28,6 litros; y en 2018-19, con solamente 45,8 litros.

El mes de marzo ha sido pues un verdadero alivio para la ciudad y especialmente para los pantanos de la zona que han visto cómo sus porcentajes subían en estas últimas dos semanas. 

En concreto, el presente mes finalizará hoy con un total de 160 litros, agua que ha venido de maravilla al campo y a los embalses. Aunque en muchas zonas de la provincia el mes ha resultado ser el más lluvioso desde hace décadas, en Jerez no ha sido así, toda vez que el marzo con más precipitaciones data de 2018 cuando se recogieron en sus 31 días la cantidad de 257,6 litros por metro cuadrado. 

A pesar de la mejoría, la ciudad mantiene un déficit de precipitaciones con respecto a lo habitual en el año hidrológico (desde el 1 de septiembre), toda vez que se han recogido más de 120 litros menos, es decir, ha caído un 26% menos de lluvia. 

Los embalses mejoran notablemente

A día de hoy, los embalses de la provincia de Cádiz se encuentran al 36,4%. Con respecto a la última semana, han crecido en más de cien litros por metro cuadrado, lo que ha supuesto un alivio para muchos de ellos. 

Así, el embalse de Zahara-El Gastor se encuentra el 28%; el pantano de Bornos al 25%, el de Arcos está al 92% y el embalse de los Hurones por encima del 68%. El de Guadalcacín, por su parte, está al 36%. 

A pesar de esta mejora, el agua embalsada a estas alturas del año con respecto a 2021 era de más de 200 hectólitros, un dato que pone de manifiesto que estamos en un 2022 más seco de lo normal.