Diócesis de Asidonia-Jerez

Mazuelos Pérez “He aprendido a ser obispo en Jerez”

  • El ya administrador apostólico de la Diócesis de Asidonia-Jerez llevará los designios de la Iglesia en Canarias

Con puntualidad británica, José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, aparecía a las doce del mediodía con su cruz pectoral en el salón de actos Juan Pablo II en la sede del obispado. Cara seria y gesto contenido para dar, quizá, una de las noticias más complicadas de todo su episcopado. Era el momento para hacer público su destino a la Diócesis de Canarias.

Mazuelos Pérez presidía la mesa en la que le acompañaban el núcleo más cercano de sus colaboradores. Los sacerdotes Diego Valle, secretario canciller de la Diócesis, Federico Mantaras como vicario general, Luis Piñero como vicario de pastoral y Miguel Ángel Montero como vicario judicial y responsable de las relaciones institucionales.

Tomó la palabra Montero Jordi para dar a conocer la noticia que ya era un secreto a voces. Pocas veces los medios de comunicación se han adelantado al anuncio de la salida de un obispo. Lo de Mazuelos estaba cantado y ya a primera hora de la mañana se daba por hecho en algunos medios digitales. Tanto era así que el vicario judicial adelantaba que “no hemos podido hacerlo oficial hasta ahora porque estaba embargada la noticia”.

Federico Mantaras leía expresamente el comunicado del nuncio apostólico, Bernardito Auza, donde se daba a conocer el nombramiento de la seo de Canarias a José Mazuelos Pérez.

Una vez leída la comunicación oficial de la nunciatura y ofrecer una primera decisión del recién estrenado administrador apostólico de mantener a la curia en sus lugares de responsabilidad, Mazuelos Pérez tomaba la palabra para dirigirse como prelado a los muchos asistentes en el salón de actos. Todos con mascarillas. Y comenzó parafraseando al Papa que lleva el nombre del salón. San Juan Pablo II animó a todo el pueblo cristiano a remar mar adentro en el nuevo milenio teniendo a Cristo como la barca. “Yo también remaré mar adentro para llegar hasta las Islas Canarias”, manifestaba el obispo.  

Mazuelos Pérez quiso además afirmar que “con la misma ilusión que llegué aquí a Jerez me voy ahora a Canarias”. Y añadía que “sé que el Señor me precede en esta nueva misión. Por eso voy con menos miedos y con más fuerzas”. Y es que, estos once años de episcopado en Asidonia-Jerez han curtido a Mazuelos Pérez, según se desprendía de sus palabras al afirmar que “he aprendido aquí a ser obispo”.

La Diócesis que deja

Sobre la Diócesis que deja desde el día de hoy, el administrador apostólico comentó que “es una gran familia. Aquí nos conocemos todos. Y tanto es así que podemos hasta criticarnos entre nosotros porque nadie es desconocido”. Además, José Mazuelos también quiso destacar dos grandes bastiones de esta demarcación eclesiástica. “Por un lado el clero que hay en la Diócesis. Comprometido y trabajando hasta veinticinco horas al día si hace falta. Por otro lado quiero destacar la comunión que existe entre las muchas realidades de la Diócesis. Hemos podido ver cómo todos han trabajo a una en la crisis sanitaria. Desde las cofradías hasta la vida contemplativa. Es una Diócesis con una gran comunión”.

En el turno de preguntas al ya obispo de Canarias, se le cuestionó sobre la fecha de su partida para las islas. “No sabemos nada. Hay que esperar a ver qué nos dice Roma. Pero se supone que será para septiembre u octubre”. No quiso tampoco adelantar nada sobre el nuevo nombramiento de obispo para Jerez. “Mira lo que está ocurriendo en Coria-Cáceres. Se nombró al titular de la Diócesis para Toledo y todavía no hay nombrado obispo para Cáceres”, aseveraba. Ahora hay que buscar a la persona idónea para llevar esta Iglesia”, concluía Mazuelos Pérez que sí recalcó que lo que tenía que firmar como obispo lo ha firmado ya, en clara alusión a algunas futuras decisiones que pudieran hipotecar al nuevo ordinario del lugar. Mientras que la nunciatura desvela el nombre de la persona que conducirá la barca de la Iglesia asidonense, se abre una etapa para hacer quinielas y apuestas —con más o menos criterio— en las que habrá muchos nombres que aparecerán para guiar una Diócesis tan singular como la de Jerez.  

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios