Un 60% de médicos de familia tiene un cupo superior a 1.500 pacientes

La provincia de Cádiz está a la cabeza en Andalucía en médicos de familia que tienen asignadas más de 1.500 cartillas o tarjetas sanitarias. Prácticamente el 60% de estos profesionales tiene cupos que superan el número de pacientes considerado idóneo para poder ofrecer una atención sanitaria adecuada y de ellos, el 30% atiende a más de 1.600 usuarios. Estos datos fueron ofrecidos ayer por el parlamentario de IU por Cádiz, Ignacio García, en base a la respuesta a una pregunta parlamentaria realizada por este grupo.

García recordó que tanto la Dirección General del SAS como las organizaciones médicas pactaron en su día un máximo de 1.500 usuarios por facultativo, un número que en la provincia se incumple en un 60% de los casos, porcentaje que en el conjunto de Andalucía baja a un 49,15%. Todo ello, sin tener en cuenta que en las llamadas zonas necesitadas de transformación social, el acuerdo es que cada médico no tenga más de 1.300 pacientes. En el caso de Jerez están consideradas como tales las barriadas de San Benito, San Juan de Dios y San Valentín, Santiago, San Mateo, San Lucas, San Juan y la zona Sur. "En estas zonas la situación todavía es peor", manifestó García, agregando que "estamos muy lejos de cumplir la cifra comprometida por el PSOE en su programa electoral, en el que decía que a lo largo de la legislatura se llegaría a un cupo máximo de 1.300 tarjetas por médico de familia".

El parlamentario andaluz dijo que las consecuencias de esta saturación son un disminución del tiempo de atención a cada paciente, "que se encuentra en menos de cinco minutos, muy lejos de los 10 que se consideran adecuados. Es imposible, como dice la consejera de Salud, que se dedique a cada paciente más de nueve minutos. Con el número de asistencias que hay en los centros de salud de Andalucía, no habría días en el año para dedicar ese tiempo". Además, señaló que la saturación de los médicos de familia repercute en una menor capacidad de resolución de los problemas, una saturación del sistema con pruebas diagnósticas complementarias, el desencanto del paciente que no se siente bien atendido, "pese a lo que digan las encuestas de satisfacción, que no responden a la realidad" y el estrés permanente del personal sanitario, que genera una situación de riesgo laboral.

Desde IU afirman que hay un problema claro de contratación de personal. García reclamó que el Gobierno andaluz apueste por la Atención Primaria "que por su labor preventiva, es donde verdaderamente se produce una mejora de la salud. Pero en la situación actual, se tienen que dejar de hacer muchos programas preventivos". Frente al argumento de la Administración sanitaria de la falta de médicos para contratar, García señaló que por contra hay muchos facultativos andaluces trabajando en Portugal y al mismo tiempo pidió que se aumente la capacidad de las facultades de Medicina para formar a estos profesionales. "Actualmente hacen falta notas muy altas y se está desaprovechando a estudiantes que podrían ser magníficos profesionales, pero todo es cuestión de dinero".

En relación al hospital de Jerez, el parlamentario de IU sostuvo que su utilización está por encima de lo previsto debido a que tanto los hospitales de Villamartín como de Sanlúcar no generan suficiente confianza entre los usuarios y "cada vez más pacientes prefieren ser derivados Jerez. El SAS debería plantearse con seriedad qué está ocurriendo y si el camino de los conciertos es el más adecuado para ofrecer una sanidad de calidad".

De otro lado, criticó que la Consejería de Salud se niegue a atender la demanda de la Sierra para que se creen las especialidades de Traumatología, Ginecología y Oftalmología en Ubrique. "Argumenta que hay que esperar a que se construya el nuevo centro de salud porque no es posible que en el actual se compartan los despachos, cuando es una práctica que ya se da en muchos centros de salud de la provincia".