Cuatro meses más. Ese es el tiempo que supuestamente tendrán que esperar los vecinos y comerciantes de la antigua plaza de abastos de la zona de Federico Mayo para inaugurar el nuevo mercado, que lleva en fase de construcción desde enero del pasado año 2010. Tras un parón de un año en las obras, como consecuencia de las deudas que el Ayuntamiento mantenía con la empresa Vergabán, encargada de los trabajos, las tareas se retomaron a finales del mes de diciembre tras llegar a un acuerdo con los trabajadores y seno de la compañía portuense.

Actualmente la fase de producción del nuevo edificio se encuentra en un 55%, estando acabada la estructura básica del inmueble, que se compone de una superficie de unos 500 metros cuadrados. Para comprobar la buena marcha del proyecto, el delegado de Distritos, José Galvín, visitó el lugar de las obras acompañado de Felisa Rosado, delegada de Medio Ambiente. Ataviados con los correspondientes cascos de obra, recorrieron el espacio junto a los responsables de la construcción, donde discutieron el buen aspecto y las comodidades que presentará el edificio una vez acabado. Tras la visita, se dirigieron al antiguo mercado para dejar folletos acerca de cómo será y qué contendrá la nueva plaza de 'El Chicle'.

Esta nueva sede tiene espacio para acomodar a los 25 puestos de venta que ahora mismo alberga la actual plaza de abastos, además de contar con un nuevo sistema de aire acondicionado y una medida pionera en la ciudad, un compactador de residuos de alimentos subterráneo. Todo avance es poco para "los comerciantes, que han sufrido un desarrollo anormal de las obras", apuntaba José Galvín. El delegado resaltaba que el nuevo edificio acogerá, por fin "un mercado del primer mundo, ya que el antiguo está en unas condiciones indignas e insalubres".

Los comerciantes, por su parte, están deseando estrenar casa. A Juan Manuel Galera, que mantiene un almacén de alimentación en el mercado de Federico Mayo desde hace más de cuarenta años, no le supone da "ninguna pena" dejar la actual sede, "¡con el frío que se pasa aquí!". En relación al mes de entrega, al comerciante no le importa que sea "mayo o junio, me da igual esperar un mes más o menos. Lo verdaderamente importante es que las obras han comenzado de nuevo y estamos viendo movimiento. Que todo siga adelante, que los obreros sigan trabajando y que por favor no haya más parones".

"Yo lo que quiero aquí es de nuevo el mercadillo de los sábados", es lo que responde Yolanda cuando se le pide opinión acerca de la finalización de la obra. La trabajadora lleva adelante una pescadería en la actual plaza de abastos y lo que de verdad desea es que vuelvan los mercaderes que vendían productos alrededor de la plaza. "Con la situación actual, el mercado está muy quemado, pero los días que se monta el mercadillo la gente que viene a comprar a los puestos se pasa por nuestros comercios y se nota", apuntó Yolanda, que no perdió la ocasión de comentárselo a la delegada de Medio Ambiente cuando se pasó a hablar con los comerciantes después de la visita. Rosado, por su parte, dejó claro que una vez terminado el nuevo edificio "se demolerá la actual plaza y la explanada resultante se quedará libre que puedan volver nuevamente los puestos del fin de semana".

El proyecto, presentado por el Plan de Iniciativa Urbana, se encuentra dentro del programa operativo de Andalucía 2007-2013. El pago de la obra, cuya cifra asciende a los 700.000 euros, se encuentra cofinanciado por el Ministerio de Economía y Hacienda en un 70% a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), asumiendo el Ayuntamiento de la ciudad el costa del 30% restante. Con la finalización del proyecto en la zona sur, el Consistorio espera llegar a una regeneración a nivel comercial en la zona, además de favorecer con el nuevo proyecto a los comerciantes próximos al mercado de 'El Chicle'.