La monumentalidad de la Semana Santa, reflejada en la obra de Basto

La alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, presentó ayer junto al autor y al presidente de la Unión de Hermandades el cartel anunciador de la Semana Santa 2010 en un acto que tuvo lugar en el Ayuntamiento y que reunió también a varios consejeros y al delegado Joaquín Perea y miembros de su delegación de Hermandades, así como a hermanos mayores, entre ellos el de La Soledad, Álvaro de la Calle. La obra, original del artista José Basto, recoge a modo de collage varias escenas de la Semana Santa junto a imágenes de especial devoción en la ciudad como son El Prendimiento, La Soledad y el Señor de la Vía Crucis.

El pase a papel de la cuadro original ha sido un trabajo que finalmente ha sido valorado por todos, "porque se ha conseguido una reproducción muy exacta", subrayó el pintor.

La alcaldesa reiteró su magnífica impresión sobre la obra, que ya conoció cuando se presentó el óleo en la Unión de Hermandades, destacando ayer que "es una obra de fácil lectura en el que se percibe la monumentalidad de la Semana Santa y la amplia devoción que tiene con instantes e imágenes que sin duda hablan a favor de la importancia de esta celebración en la ciudad".

También manifestó que la elección de José Basto "fue una apuesta segura para alcanzar la máxima aceptación con el cartel, por la trayectoria de este artista y el amplio reconocimiento que tiene". "El cartel está a la altura que merece Jerez y su Semana Santa", concluyó Pilar Sánchez su referencia a la obra presentada ayer.

El autor del cartel agradeció a la Unión de Hermandades su elección para realizar esta obra, recalcó que lo ideó para que fuera fácilmente interpretable, "en la que he querido plasmar un poco de la Semana Santa que yo entiendo".

El presidente de la Unión de Hermandades, Manuel Muñoz Natera, valoró la reproducción de una obra que calificó de "magnífica, recogiendo la idea que le transmitimos al artista", considerando que "el cartel difunde perfectamente lo que es Jerez y su Semana Santa en todo el mundo".

La obra, presentada en formato collage, recoge diversos elementos considerados imprescindibles de la Semana Santa jerezana, tales como la efigie del Señor del Prendimiento, dos primeros planos: uno de la Soledad y otro del Señor de la Vía Crucis, y escenas de calle como la de los nazarenos de las Cinco Llagas, un cofrade de la Yedra con cruz al hombro, la salida del Cristo de la Expiración, un candelabro y la recogida del Cristo de la Viga.

Todas estas estampas componen un cuadro que en sí mismo es una alegoría a la devoción que evoca en este artista la Semana Santa.