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El cadáver hallado en la mañana del domingo en las proximidades del Cortijo de Ducha, un paraje rural situado en el extremo norte del término rural jerezano, es el de Buran Forouzan, una mujer de nacionalidad iraní que había sido vista por última vez el pasado 6 de julio y que la Policía Nacional llevaba buscando desde entonces porque se temía que su desaparición podría ser involuntaria, forzosa y con riesgo para su vida, según fuentes conocedoras del caso consultadas por este medio. De hecho, a principios de agosto el cuerpo policial hizo un llamamiento de colaboración a la ciudadanía para su posible localización ya que se temía por su vida.
Su cuerpo fue hallado en la jornada de este domingo en el interior de un pozo de riego situado junto a uno de los caminos que rodean el Cortijo de Ducha. Por el momento ha trascendido que hay un detenido que ha confesado que mató a esta mujer que tenía 64 años. Las fuentes consultadas señalan que ha confesado los hechos, aunque, por el momento, lo ocurrido no se investiga como un caso de violencia de género.
A principios de este mes de agosto, la Policía Nacional hizo público que mantenía un amplio dispositivo de búsqueda de esta mujer entre las localidades de Jerez y El Cuervo. El pozo donde ha sido hallada se encuentra en un paraje próximo a la N-4 (su antigua denominación es N-IV), la carretera que une la ciudad con la provincia de Sevilla, en las cercanías del enlace con la carretera de acceso al Aeropuerto de Jerez.
En el llamamiento ciudadano, la Policía Nacional advirtió de la posibilidad de que no solo su desaparición no hubiera sido voluntaria, sino que su vida corriera un grave peligro, a tenor de las investigaciones que estaban llevando a cabo. La última vez que había sido vista con vida fue el pasado 6 de julio cuando abandonó el Albergue Municipal, lugar donde residía.
Según informó la Policía Nacional, el rescate de su cuerpo fue notablemente dificultoso ya que se encontraba a gran profundidad. En esta intervención, participaron especialistas de la unidad de subsuelo, policía científica y una unidad de medios aéreos. El cuerpo se encontraba descuartizado y oculto entre escombros en el fondo del pozo. La Policía logró hallar el lugar donde estaba el cuerpo ya que desde hacía días el detenido estaba vigilado.
Tras recuperar el cuerpo sin vida, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Cádiz para realizarle la autopsia y determinar las causas de la muerte. La investigación está siendo llevada a cabo por los agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría de Jerez. Según informaron fuentes policiales, el caso continúa bajo secreto de sumario.
A lo largo de la jornada de este lunes, los funcionarios policiales han procedido al registro de una vivienda del detenido ubicada en la barriada de Picadueña Baja.
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