El detenido tras la aparición del cuerpo sin vida de una mujer en el Cortijo de Ducha en la jornada del domingo ha confesado a los agentes de la Policía Nacional que están llevando la investigación que la mató. De hecho, en la mañana de este lunes se ha realizado el registro de una vivienda de su propiedad en la barriada de Picadueña Baja.

Según ha avanzado RTVE, en la inspección de la vivienda del detenido, que habría confesado los hechos, se podría haber hallado el arma con el que se produjo el homicidio —un hacha—. El cuerpo sin vida de la víctima, que llevaba desaparecida desde finales de julio, fue hallado en la mañana del domingo en un pozo desmembrado y oculto entre escombros en el fondo del pozo.

El detenido, según las fuentes consultadas, tiene entre 70 y 80 años y desde hacía semanas estaba siendo investigado por su presunta participación en la desaparición de Buran Forouzan, de nacionalidad iraní y de 64 años de edad. De hecho, este seguimiento permitió que pudiera ser localizado el pozo donde apareció el cuerpo sin vida de la víctima en la jornada de este domingo. 

Al detenido le constan antecedentes por su implicación en otro homicidio, unos hechos por los que cumplió una pena de prisión de 15 años. Tras ser detenido, confesó los hechos a la Policía. Se sospecha de que ambos mantenían relaciones esporádicas. 

A principios de este mes de agosto, la Policía Nacional hizo público que mantenía un amplio dispositivo de búsqueda de esta mujer entre las localidades de Jerez y El Cuervo. El pozo donde ha sido hallada se encuentra en un paraje próximo a la N-4 (su antigua denominación es N-IV), la carretera que une la ciudad con la provincia de Sevilla, en las cercanías del enlace con la carretera de acceso al Aeropuerto de Jerez.

La víctima había sido vista por última vez el pasado 6 de julio tras dejar el Albergue Municipal, lugar donde había estado residiendo de manera esporádica durante los últimos meses. Tras esto, la Policía advirtió de la posibilidad de que no solo su desaparición no hubiera sido voluntaria, sino que su vida corriera un grave peligro, a tenor de las investigaciones que estaban llevando a cabo. La última vez que había sido vista con vida fue el pasado 6 de julio cuando abandonó el Albergue Municipal, lugar donde residía.

Detalle del precinto de la vivienda donde se ha procedido al registro policial.

Por el momento, el juzgado mantiene el secreto en la investigación. Las pesquisas están siendo realizadas  La investigación está siendo llevada a cabo por los agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría de Jerez.