Una de las obras más importantes que el Ayuntamiento jerezano pretende acometer este año es la reurbanización de la plaza Esteve y las calles Corredera, Santa María y Cerrón, notablemente deterioradas por el intenso tráfico que soportan. Se mantiene la pretensión de que el grueso de esta intervención se ejecute en verano para perjudicar lo menos posible al sector comercial, aunque a día de hoy cualquier plazo está condicionado a la situación de estado de alarma.

No obstante, el gobierno municipal pretende iniciar los trabajos tan pronto le sea posible conforme se vayan levantando las medidas de confinamiento. Antes de estallar la crisis sanitaria, se proyectó que estos trabajos se iniciaran una vez concluida la Semana Santa, un plan inicial imposible de cumplir ya que a día de hoy todas las obras públicas se encuentran paralizadas.

En declaraciones a este periódico, el delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz, comentó que los planes del ejecutivo pasan por emprender los trabajos en el momento que el Gobierno central permita la paulatina vuelta a la normalidad una vez se contenga la propagación del coronavirus.

En este momento, el Ayuntamiento continúa inmerso en la tramitación administrativa de esta licitación. Según la información publicada por el organismo municipal en el perfil del contratante, la mesa de contratación de esta obra se reunió justo antes de que se decretara la paralización de los expedientes administrativos.

En ella, se eligió la oferta presentada por la constructora Aglomerados Andaluces SLU, que planteó un presupuesto de algo más de 414.000 euros, un 20% por debajo del precio de licitación. Tras esto, se tienen que dar los últimos pasos administrativos para que la junta de gobierno pueda adjudicar la obra a este licitador en las próximas semanas.

Con esta intervención se procederá a retirar el adoquinado existente de este céntrico enclave, notablemente deteriorado por la falta de mantenimiento en los últimos años y la alta densidad de vehículos pesados que soporta al día. En su lugar, se ha optado por el asfalto, aunque habrá tramos de la calzada de estas vías que mantendrá el adoquinado para separar los carriles de tráfico de vehículos con los del carril bici.

La actuación está financiada en su mayor parte por fondos procedentes de la Unión Europea —a través de la iniciativa Edusi—. También incluye mejoras y ampliación de los acerados existentes así como en la red de abastecimiento y saneamiento, una actuación esta última que va por cuenta de la empresa concesionaria del ciclo integral del agua, Aquajerez.

Para tratar de reducir el impacto que esta obra puede ocasionar en esta transitada vía, especialmente en el transporte público —ocho líneas tienen parada en Esteve y tres en Corredera— la obra se ejecutará en cuatro fases y en dos de ellas solo se requerirá el cierre total al tráfico de esta vía y, por ende, el traslado de las paradas del transporte público. El plazo de ejecución total es de cuatro meses.