El parque más frecuentado de Jerez

Con la llegada del otoño y los primeros fríos el parque periurbano de 'Las Aguilillas', en la pedanía de Estella del Marqués, comienza a vivir su particular temporada alta. No en vano, el hecho de que centenares de coches se dirijan cada domingo a este enclave rural, y que en la referida pedanía se celebre además su tradicional mercadillo de fin de semana, provoca no pocos problemas de tráfico.

'Las Aguilillas', que muestra esta temporada una imagen mucho más limpia que antaño, sigue padeciendo numerosos destrozos, especialmente en su rudimentario mobiliario de sillas y mesas de madera, aparatos para realizar ejercicios deportivos y, sobre todo, barbacoas que llevan años destrozadas sin que hayan vuelto a ser repuestas. La última vez que éstas fueron reparadas fue hace exactamente siete años, época en la que también se decidió instalar algunas nuevas dada la demanda existente por parte de la ciudadanía que allí pasaba el día de campo.

En los últimos años, la presencia tanto de las fuerzas del orden (especialmente Policía Local y Guardia Civil), así como las rondas que realizan a diario en sus vehículos los vigilantes medioambientales dependientes de la delegación que dirige la concejala África Becerra, han frenado en gran parte los destrozos que se padecían en la zona, especialmente de noche cuando el parque llegó a ser utilizado incluso como lugar para desguazar motocicletas y ciclomotores robados.

Otro factor realmente importante en ese cambio de rumbo radica en la apertura de una zona de servicios consistente en un bar con vivienda y servicios públicos que ha permitido mantener una presencia humana prácticamente constante en el lugar.

Según pudo saber este medio de fuentes municipales, unas mil personas se concentran cada domingo en este amplio parque para pasar allí una tranquila jornada al aire libre. La mejora del acceso principal (que además padece serios problemas de visibilidad) es una de las demandas de los amantes de este paraje, que como se ha señalado no son pocos.

Para los amantes de las cifras, cabe destacar que 'Las Aguilillas' ocupa una superficie de más de 67,4 hectáreas, que se reparte a ambas partes de la carretera Jerez-Cortes.

El parque de 'Las Aguilillas' es un curioso caso de recuperación de un espacio que estuvo completamente destrozado. Hay que remontarse casi 50 años para encontrar a alguien que aún recuerde cómo era esta zona. Es el caso de Domingo Ramírez, un anciano de 74 años que hace ya más de 30 que se asentó en las barriadas de la zona noroeste de Jerez, primero en San Juan de Dios y después Icovesa. "Aquello tan sólo servía para que las cabras comieran algo de pasto cuando había y para que las graveras se llevaran toda la arena que encontraron en el lugar. Aquello se parecía más a la luna que a la tierra", recuerda en referencia a la degradación que sufrió el terreno. El abandono provocó que la zona también fuera utilizada como escombrera, lo que dejó zonas yermas que tardaron décadas en ver crecer un arbusto.

Fue a finales de los años 60 cuando los terrenos pasaron a depender del Iryda (Instituto para la Reforma y el Desarrollo Agrario). No se pensó en una recuperación medioambiental sino más bien en conseguir en la zona un aporte maderero. Fue por esta razón por la que se sembraron eucaliptos rojos y pinos carrascos. 'Muerto' el Iryda y creado el IARA, fue este organismo de la administración autónoma quien decidió traspasar dicha zona verde al Ayuntamiento de Jerez, que desde los primeros años ochenta se ha erigido en su propietario.

De las primeras dos especies se ha pasado, según datos del propio Ayuntamiento de Jerez, a un parque donde comparten espacio más de 300 especies vegetales. Eso sí, ha debido pasar casi medio siglo.