Las reacciones al anuncio del Ayuntamiento de  asfaltar Corredera, plaza Esteve, Santa María y Cerrón comenzaron a conocerse poco después de que saltara la noticia el pasado martes.

Son muchas las voces vecinales, de la política y de expertos en urbanismo y patrimonio, que se han alzado en contra de la decisión municipal de tapar el adoquinado en lugar de apostar por conservar este particular pavimento, actuación que ni siquiera cuenta con la aprobación de la Comisión Local de Patrimonio Histórico, como es preceptivo.

Miembros de la Comisión de Patrimonio conocieron la decisión a través de la prensa

El asfaltado de estos viales no se ha sometido a consulta de la comisión, aseguró ayer Manuel Romero Bejarano, miembro de este órgano, quien tras conocer la noticia a través de la prensa denunció que la actuación “se salta el procedimiento administrativo” y, por tanto, es "ilegal”.

El líder de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, reconoció que “no nos gusta la decisión, como tampoco nos gustó que aprovecharan el proyecto de peatonalización de la plaza de Las Angustias  para asfaltar el tramo que quedaba abierta para el tráfico”. El concejal de IU subrayó que “el adoquinado es una seña de identidad y creemos que un gobierno con sensibilidad debería apostar por conservarlo. No nos gusta que continúe con esa marea negra que está acabando con los adoquines de nuestro centro”. Asimismo, Ruiz-Berdejo consideró que “aquí hay una cuestión más política detrás, más que económica”, y añadió que “el gobierno debería ser más escrupuloso con el centro y tenerlo en las mejores condiciones. Asfaltar es una barbaridad”. “Aunque no nos terminó de convencer éramos más partidarios de las bandas de rodadura, el proyecto original, pero parece que el gobierno eso ya lo ha abandonado”, apostilló el concejal.

Silueta de un peatón reflejada sobre los adoquines de la calle Cerrón.

Desde el PP tacharon ayer de “parche con poca categoría” el asfaltado del tramo entre Corredera y Cerrón. La concejal popular María José Rúa criticó que “estamos ante un nuevo episodio de prisas preelectorales del PSOE de Mamen Sánchez que tras tantos anuncios pero nulas actuaciones y tras haber incluso admitido su incapacidad para haber llevado a cabo el proyecto ya, ahora tiene que parecer que quiere solucionar un problema que, si bien es cierto que existe, supone no estar a la altura de Jerez”.

“Siendo cierto que esta zona necesita una actuación urgente, aunque sea de manera provisional, la intención del PSOE de Mamen Sánchez es acabar para siempre con el adoquinado tradicional del casco histórico. No es sino no estar a la altura de la grandeza y categoría del centro de Jerez”, remarcó Rúa.

El arquitecto Manuel González Fustegueras declaró que es “una mala decisión. No sería irreversible pero sí muy costoso volver al adoquinado”. El urbanista añadió que “hay muchas otras posibilidades. No lo han meditado bastante. Es un error grave”.Además, puso como ejemplo de buena actuación el nuevo pavimento de la plaza Belén, un adoquinado plano.

El presidente de la asociación vecinal de San Miguel, José Manuel Malvido, señaló al respecto que “desde mi punto de vista no lo veo bien estéticamente, pero si no hay otra opción... El problema es el parcheo, como el que hay en la calle Caballeros”.

Cartel que comenzó a difundirse ayer por las redes sociales.

Desde la asociación de vecinos del Casco Histórico, su presidente Alejandro García, afirmó que es una decisión “cobarde” y que “choca con el proyecto de ciudad sostenible”, pero tampoco le extraña en una ciudad en la que “los ciudadanos pueden elegir el color de los autobuses urbanos, pero para las decisiones importantes no se cuenta con los vecinos, colectivos sociales, culturales, historiadores, arquitectos...”. El representante vecinal advirtió de las consecuencias que tiene a la larga el asfaltado, que “no es la solución”, en alusión al obstáculo que representa desde la perspectiva de la sostenibilidad.

"No será lo más bonito, pero sí lo más práctico", opina un conocido historiador jerezano

Hay voces en contra y otras que apoyan la decisión del gobierno local. Una de ellas es la del historiador Antonio Mariscal, quien consideró que es “la mejor solución”. “Hoy en día no se sabe adoquinar bien y hacerlo supondría estar de obras más de un año. Lo que hay ahora supone una contaminación acústica tremenda”, declaró Mariscal. “No será lo más bonito pero sí lo más práctico. Seguro que se formará polémica al respecto”, añadió.

La delegación territorial de Cultura no entró a valorar la decisión del Ayuntamiento e informó de que el ejecutivo local “tiene delegada la competencia para autorizar obras y actuaciones que desarrollen la revisión y adaptación del Plan General de Ordenación Urbanística en el ámbito del Conjunto Histórico”. El gobierno de Mamen Sánchez también tiene competencias para autorizar actuaciones “que se desarrollen en el ámbito de los entornos de los Bienes de Interés Cultural del citado Conjunto Histórico”.