La empresa de ingeniería aeronáutica andaluza Carbures, con sede en El Puerto de Santa María, prevé finalizar "en un mes" las obras de su nueva planta en Jerez, momento en el que comenzarán a equipar la factoría para pasar la homologación respectiva.

En un encuentro con periodistas en el marco de Aerospace & Defense Meeting Sevilla 2012 (ADM), el vicepresdiente de la firma especializada de fibra de carbono, Ángel Vallejo, señaló ayer que con la finalización de esta planta en el Polo Aeronáutico la compañía contará con dos fábricas en Andalucía, en El Puerto y en Jerez, a las que se sumarían las que poseen en China y en Carolina del Sur (Estados Unidos), sumando cuatro en total.

De esta manera, en la nueva planta de Jerez, la empresa se dedicará a realizar piezas de más de siete metros para Airbus Military, mientras que en la de El Puerto realizan las piezas de menos de siete metros. En la fábrica de China, que aún está en construcción junto a la planta de la empresa local que están unidas a través de un 'joint venture', se llevará a cabo el timón vertical del A330 (rudder), mientras que a través de su sede en Carolina del Sur pretenden optar al contrato para la construcción de la panza del Boeing 787.

En este sentido, Vallejo señaló que Carbures ya ha conseguido entrar dentro de la clasificación de Boeing para ser suministradores cualificados y mostró su interés en conseguir este paquete de trabajo. "Somos los únicos que estamos en la zona este de EEUU, con nuestra tecnología y posicionamiento en el mercado", subrayó.

En cuanto a las cifras de la empresa, que empezó a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil el 23 de marzo y que se ha valorizado un 12,5 por ciento, Vallejo apuntó que ha terminado 2011 con una facturación de cuatro millones, prevé llegar a ocho millones en 2012 y a 25 millones en 2016.

Por otra parte, el consejero de Carbures José María Tarragó anunció la participación de la compañía en el "pionero" proyecto europeo 'Mejora de la Seguridad de los Aviones por la Estructura de la Auto-reparación y la Protección de Nanocargas', destinado a desarrollar composites conductores y auto-reparantes mediante nanopartículas que elevarán la seguridad y eficiencia de los aviones.

En este proyecto, en el que colabora de forma conjunta con otras grandes empresas y universidades europeas, Carbures lidera la implementación de los procesos de fabricación y validación de elementos a partir de los materiales desarrollados.

Con esta tecnología, que sustituirá a las actuales mallas de cobre en las nuevas generaciones de aviones, se mejora la conductividad de los composites para que los rayos entren y salgan con mayor facilidad y, en caso de crearse una fisura en el fuselaje por cualquier circunstancia, se produzca una reacción química que lleve a la nanopartícula a sellarla de forma automática, lo que permite aumentar la seguridad, reducir los costes y facilitar el mantenimiento de los aviones. El proyecto tiene previsto comenzar el próximo 1 de septiembre parte con un presupuesto inicial de 3,2 millones. Entre las empresas y universidades que participan además de Carbures se encuentran la italiana Unisa, la alemana MLU y la belga NANO 4.

Carbures fabrica -mediante un innovador proceso tecnológico con fibra de carbono- y suministra piezas de materiales compuestos para los principales constructores europeos, Airbus y Airbus Military.