Devoluciones y cambios de talla, colores... El inicio de las rebajas se desarrolla con más tranquilidad y menos compras de las que le gustaría a los comerciantes, que no obstante ya esperaban pocas aglomeraciones, en línea con los resultados de la última campaña, marcada por la pandemia, cuyos efectos por el aumento de los contagios, multiplicados por la variante ómicron, aún se dejan notar, sobre todo en el incremento de la demanda de envío a domicilio de los regalos propios de las fechas navideñas y el día de Reyes.

"Las perspectivas son las mismas que las del año pasado", esgrime Nela García, presidenta de Acoje, quien apunta a la pérdida de poder adquisitivo de las familias como otra de las causas que influyen en el flojo inicio de la campaña.

"La economía no está para muchas rebajas", explica García en alusión a la subida generalizada de precios de productos de primera necesidad como los alimentos y el recibo de la luz, a la que también se suman los carburantes, de ahí que las primeras jornadas de rebajas se hayan caracterizado por un mayor volumen de devoluciones y cambios que de compras, más moderadas.

Imagen del mercadillo de La Granja, abarrotado ayer durante toda la mañana.

La presidenta de los comerciantes del centro asegura que el inicio de la campaña está siendo tranquilo tanto en el pequeño comercio de proximidad como en las grandes superficies, que ayer sábado tuvieron una buena afluencia, pero sin grandes aglomeraciones como las registradas, por ejemplo, el mercadillo de La Granja, abarrotado hasta mediodía.

La responsable de Acoje, que hace un llamamiento a la población para que realice sus compras en el comercio de proximidad y contribuyan así a la subsistencia de los pequeños comerciantes en tiempos difíciles como los actuales, indica que, en cualquier caso, "nosotros preferimos unas rebajas tranquilas y continuas que las avalanchas", para así mantener la calidad en la atención.