Pocos contratos y muchos indefinidos, la nueva realidad del empleo en Jerez

Mercado laboral

Septiembre marca un nuevo mínimo histórico en la ciudad con apenas 5.800 contratos, el 9,5% menos que en agosto y el 15,75 menos que un año antes

El incremento del 30% de las altas indefinidas, que superan las dos mil, contrasta con la bajada del 22% de los temporales

La agricultura se desploma un 72% en el último mes frente a la subida del 15% en los servicios

El año de los contratos indefinidos

Trabajadores de reparto de mercancías en la zona centro.
Trabajadores de reparto de mercancías en la zona centro. / Manuel Aranda
Á. E.

06 de octubre 2023 - 14:42

Nada nuevo en el horizonte del empleo en Jerez. La reforma laboral llevó aparejado un cambio sustancial en la modalidad de los contratos que, hasta entonces, se firmaban en el municipio jerezano. Los indefinidos, que antaño tenían una presencia simbólica en las estadísticas, crecieron exponencialmente a costa del hundimiento de los temporales, en particular, y de la contratación total, en general.

Es decir, desde la aprobación del nuevo texto por el que se regulan las relaciones laborales, en la ciudad hay pocos contratos, pero muchos indefinidos, situación que se mantiene con el paso del tiempo, aunque con cierta tendencia a la baja de estos últimos, salvo en momentos puntuales.

La temporada de verano se despide en Jerez con un fuerte descenso de los contratos, apenas 5.845 (-9.5%) con los que se establece un nuevo mínimo histórico de septiembre, por debajo incluso de los 6.301 del primer año de la pandemia y casi la mitad en relación a los 10.700 del último septiembre antes de la crisis sanitaria.

Tras el ligero respiro de agosto, en el que se registraron 58 contratos más que el mes anterior, septiembre arroja un nuevo dato negativo, que se une al retroceso experimentado en enero, febrero, abril, junio y julio, con lo que al cierre del tercer trimestre ya son seis los meses de descenso frente a solo tres de subida.

La bajada en el último año se dispara por encima del millar de contratos (1.093 menos que los alcanzados en septiembre de 2022), lo que en términos relativos supone un retroceso del -15,75%.

Agricultura y servicios, las dos caras de la moneda

La caída habría sido estrepitosa de no ser por el sector servicios, que salva el último mes con 4.686 contrataciones y 587 más (+15%) frente al derrumbe de la agricultura, que se deja nada menos que 1.222 contratos respecto a agosto (-72%) tras contabilizar en su particular registro 475.

La construcción aporta en septiembre 486 altas laborales y 71 más que el mes anterior (+17.1), lo que contrasta con la caída de la industria, que cierra el mes con 433 contratos y medio centenar menos que en agosto (-11.5%).

El sector agrícola también experimenta la mayor caída relativa interanual, del -17,5% con un centenar de contratos menos, aunque le pisa los talones los servicios, que ceden un -17%, en su caso con cerca de un millar de contratos menos.

La construcción registra un descenso del -10.5 en el conjunto de los últimos doce meses, en los que pierde 57 contrataciones, y la industria modera su caída por debajo del -2%, con siete contratos menos.

Cambio de papeles

Las contrataciones indefinidas se sitúan por encima de las dos mil, que en su caso representan un incremento mensual cercano al +30%. En la comparativa interanual, sin embargo, los contratos sin fecha de caducidad retroceden un -23,5%.

Los temporales, bajo el yugo de la reforma laboral, cierran septiembre con 3.795 contratos, 1,084 menos que en agosto (-22,2%) y 465 menos que hace un año (-10,9%).

Cuestión de sexo

Pese a que los hombres firmaron en septiembre más contratos, en concreto 2.962, éstos ceden un 20,3% mientras que las mujeres crecen un 5,14%, con 2.883 en su registro.

En el último año, la situación está mucho más pareja, ya que los contratos masculinos se reducen en 534 (-15,3%) y los femeninos bajan en 559 (-16,24%).

Por tanto, persiste la tendencia a la baja de los contratos iniciada desde la entrada en vigor de la reforma laboral y que en la segunda mitad del año pasado, por citar un ejemplo, impidió rebasar ningún mes la barrera de 7.000 contratos.

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