Un polígono en el punto de mira

En la mañana del pasado sábado 8 de octubre un joven sudamericano resultaba herido grave después de sufrir varios cortes, uno de ellos en el cuello, en el transcurso de una pelea ocurrida en la calle Platino del Polígono Industrial Autopista (ubicado junto a la avenida de Europa), una de las zonas de ocio de Jerez que más están en el punto de mira, tanto por la Policía como por los propietarios de negocios de la zona.

Y es que no es la primera vez que se producen incidentes tan desagradables como el ocurrido la semana pasada. De hecho, hace un año y medio, en marzo del pasado año 2010, otro joven recibía cuatro puñaladas en las inmediaciones de otra discoteca de la calle Platino. Esta agresión ya ha sido juzgada y se está a la espera de conocerse la sentencia.

Fuentes policiales consultadas por este medio inciden en lo conflictivo de este entorno. "De siempre, los polígonos industriales donde hay zonas de ocio suelen ser sitios peligrosos", comentan estas fuentes, que también apuntan que parte de la clientela que suele acudir a las discotecas "suele ser específica" de esos lugares. "Son gente follonera, que acuden a estas zonas porque saben que están menos controlados".

Uno de los problemas de esta zona desde hace años es el botellón. A pesar de que a escasos veinte minutos andando se encuentra el botellódromo, lugar habilitado por el Ayuntamiento para consumir alcohol en la vía pública, cada fin de semana se concentran en el polígono decenas de jóvenes que practican el botellón antes de entrar en las discotecas.

Muchos lo hacen dentro de sus coches, para evitar una posible sanción de los agentes de la Policía, que suele realizar patrullas preventivas por la zona sobre todo los fines de semana, pero otros muchos acaban por hacerlo en plena calle y con la música de sus vehículos a toda pastilla.

Ya en su día, el Ayuntamiento planteó esta zona como posible botellódromo, antes de localizarlo en su actual emplazamiento de la explanada de los cacharritos, y de hecho, entre las fuentes policiales consultadas no habrían visto con malos ojos esta localización ya que, en primer lugar, no hay viviendas alrededor y, además el entorno está más iluminado y se controlaría más esta zona.

Otra cosa es lo que opinarían los propietarios del polígono, que en más de una ocasión han mostrado su queja por los botellones ilegales, por la suciedad que conllevan y por la mala imagen que se da al entorno.

Otro de los problemas detectados desde hace algún tiempo en esta zona de ocio juvenil es el del consumo y tráfico de sustancias estupefacientes a pequeña escala. La Policía ha levantado numerosas actas a personas por fumar el típico porro, pero también se han llegado a practicar detenciones por venta de droga sintética como el éxtasis (MDMA en su nombre técnico), que suele venderse bien tanto dentro como fuera de las discotecas.

Sin embargo, las fuentes policiales consultadas insisten en que la raíz del problema se encuentra en la "cierta clientela" que suele acudir a las discotecas y que "parece que salen para buscar bulla".

En la zona, además, hay un local de música latina a la que acuden muchos jóvenes sudamericanos que no suelen hacer buenas migas con ciertos jóvenes, sobre todo con los popularmente conocidos como 'canis'. "Hay algunos que se creen que por ir en grupitos de cuatro o cinco ya se creen latin kings, pero no es así, y lo que parece que no saben es que aquí en Jerez hay gente con mucha maldad", comentan estas fuentes.

Un mal gesto o el tonteo a una chica con novio dentro de una discoteca suele ser muchas veces los orígenes de los conflictos. Algunos, afortunadamente, quedan en una riña, pero otros acaban en peleas, a veces con sangre de por medio. De hecho, la agresión del pasado sábado en la calle Platino se originó precisamente por estos motivos.