Cuando la radio encontró al flamenco, y viceversa
El investigador y publicista Ildefonso Vergara presenta en Jerez el libro 'Cien años de flamenco y radio' (Universidad de Sevilla), que hace un recorrido historiográfico, poco conocido, desde el nacimiento de la radio en España en 1924 a la actualidad
Para Jerez y para el mundo… Lucía Álvarez La Piñona

"Siempre, la edición de un libro dedicado al flamenco es una noticia importante. Y más, en dos mundos que se interrelacionan de una manera muy especial: la radio y el flamenco". El Coworking Cultura y Empresa de la Cámara de Comercio de Jerez ha albergado este martes la presentación de 'Cien años de flamenco y radio' (Universidad de Sevilla), del investigador y publicista Ildefonso Vergara, que estuvo acompañado en el acto por el crítico, escritor, locutor de radio y flamencólogo José María Castaño, quien describió el libro como "exhaustivo, riguroso y escrito con pasión. No es sólo un trabajo de investigación, porque la vida de Ildefonso también está aquí reflejada, quien lleva muchos años dedicados al mundo de la radiodifusión y es amante del flamenco desde que era un niño". La cita se enmarca dentro de las actividades complementarias del XXIX Festival de Jerez, certamen que se celebra hasta el próximo 8 de marzo.
'Cien años de flamenco y radio' es un volumen de más de 1.000 páginas, con un valioso material gráfico, que tiene su origen en la tesis doctoral del onubense 'Flamenco y radio en Sevilla. Fuentes y análisis historiográfico', que tenía como objeto "demostrar la relación del flamenco y la radio, un campo poco estudiado y propicio para la investigación".
El lector podrá aproximarse a las distintas etapas que contribuyeron a la socialización del flamenco a través de actuaciones en directo, programas especializados, concursos de cante, tertulias, etc., que retrata la centenaria relación entre este arte musical, y este medio de comunicación, que cumple precisamente este año el centenario de su implantación en nuestro país.
La obra ofrece un recorrido historiográfico desde el nacimiento de la radio en España en 1924 a la actualidad y hace un repaso geográfico por todos los territorios donde este arte tuvo cabida en las ondas. Principalmente, todas las provincias andaluzas, pero también en el resto de España e incluso con incursiones en algunos puntos del extranjero.
El autor afirma en estas páginas que el encuentro entre flamenco y radio, se dio “desde el primer momento”. De hecho este sonido autóctono llegó a audiencias masivas gracias a la irrupción de la radio, conviviendo con otras músicas, sobre todo las clásicas. Por ello se puede decir que la radio contribuyó a la socialización del flamenco.
El libro describe la presencia del flamenco en la radio. En un primer momento, con actuaciones en directo, donde se observa la cercanía de los cantaores y guitarristas locales y cómo incluso visitaba también los estudios alguna figura reconocida, y cómo poco a poco fueron ganando espacio las emisiones discográficas, conforme la tecnología permitió la utilización de discos de pizarra o de gramófono.
Además, analiza cómo la radio se utiliza también como recurso de promoción con el flamenco como pretexto. Un ejemplo de ello son los concursos de cante, que, por ejemplo, Unión Radio (antecesora de la actual Cadena SER) convocó desde 1925. Estos certámenes duraron hasta finales del siglo XX y se celebraban en los auditorios de la radio para así permitir la asistencia de público.
La década de los sesenta marca un antes y un después en la presencia del flamenco en la radio, al empezar a ser un tema del que se habla como un contenido específico. A partir de ese momento se habla de ‘la radio flamenca’. Además, las emisoras compiten en franjas horarias similares para captar oyentes y además impone un tipo de flamenco, clásico u ortodoxo, en vez de la denominada ‘opera flamenca’, que se percibe que empieza a pasar de moda.
No hay que olvidar que, con las tertulias flamencas de Radio Sevilla, el flamenco consigue espacios de debate crítico que no le estaban permitidos al resto de información política por las rigideces de la censura gubernamental del régimen. De este enfoque, nacieron en los años 60 los programas especializados, que sirven para la revalorización del arte flamenco.
Otro dato destacable es que la radio se alza como la mejor aliada del arte flamenco, ya que en esos años no existían instituciones, ni públicas ni privadas, salvo algunas excepciones, que lo apoyasen. Así, promociona festivales y a artistas noveles, sin olvidar que realiza actividades divulgativas incluso fuera de los estudios, como la organización de conferencias en universidades o centros culturales.
Además, analiza la mayor parte de las emisiones y programas de flamenco que se emitían no solo en las diferentes emisoras ubicadas en las ocho provincias andaluzas, sino también fuera de sus fronteras, como las dos provincias extremeñas, Madrid, Barcelona, Murcia e incluso fuera de España, Latinoamérica, París, Múnich, Lisboa y Bruselas.
Vergara, por supuesto, hizo unas destacadas referencias a Jerez y a la radio que se ha realizado en torno al flamenco en la ciudad, así como a los profesionales que han estado detrás de los micrófonos y los que han heredado el oficio hoy.
Ildefonso Vergara agradeció a Castaño su presentación, la invitación del Festival de Jerez para formar parte de su programa y el espacio cedido para el acto en el Coworking Cultura y Empresa de la Cámara de Comercio de Jerez. Un trabajo de consulta, financiado en parte por la Fundación Cajasol, "con el que he pretendido aportar algo que no se había estudiado anteriormente". Un trabajo en el que Ildefonso cuenta el gran encuentro entre el flamenco y la radio, "cómo el flamenco le ofrecía contenidos a la radio y la radio, el soporte para llegar a tantísimas personas que hasta entonces no habían tenido conexión con el flamenco, a cientos de kilómetros desde donde quiera que sea. Una relación que se hizo imprescindible a lo largo de las décadas".
También te puede interesar