La retirada de Ruiz-Mateos crea desconfianza entre los inversores

"Él tiene que dar la cara como patriarca y ofrecer garantías reales de cobro", apuntan l Goteo de personas en búsqueda de información en las bodegas

La retirada de Ruiz-Mateos crea desconfianza entre los inversores
J. Padilla / Jerez

23 de junio 2011 - 01:00

Inversores jerezanos de Nueva Rumasa reconocieron que ya no saben a qué carta quedarse tras el anuncio de José María Ruiz-Mateos de retirarse. Ayer hubo un goteo de personas en las bodegas Sandeman y Garvey buscando algún tipo de información de qué puede significar este relevo. Pocos, muy pocos quieren hablar con la prensa. El dinero nunca ha sido valiente. Pero algunos sí lo hacen finalmente: Mamen S., que tiene invertidos unos 24.000 euros y que ha contactado con despachos de abogados, afirma que la renuncia de Ruiz-Mateos "es un acto de cobardía en estos momentos. Él debe dar la cara como patriarca de un clan que ha generado tantos beneficios y empleos. No me fío de ellos y es conocido que varias personas se han querellado por estafa en Madrid".

Mamen asegura que "lo que tiene que dar es una garantía real de pago y no las que está dando, como una simple carta y unos derechos sobre una hipotética sentencia que les suponga una indemnización. Varios abogados me han asegurado que las garantías que dan están sujetas a muchas interpretaciones, que no son claras".

Manuel M. sale también de Sandeman y dice que él tiene invertido unos 12.000 euros. "Metí 9.000 y fui juntando los intereses. No me hacía falta en aquellos tiempos. Si le digo ahora... Hoy me han vuelto a decir que no tienen dinero, pero que sí están pendientes de atar operaciones muy importantes. Más o menos lo que pone en su 'blog'. Puede ser que estén negociando, pero esto me lo han contado varias veces; es para sospechar que no saben qué hacer". Manuel dice que "he comunicado mis créditos pero no sé, si finalmente hay liquidación (quiebra) si voy a personarme. Me puede salir más el collar que el perro".

Tanto la bodega Sandeman como Zoilo Ruiz-Mateos funcionaban con normalidad. El tren de embotellado cargaba sin parar y salían camiones con cajas, mientas turistas acudían a la primera bodega. "No quiero hablar de mi dinero. Entienda que es muy complicado", expone otro inversor.

Fuentes muy cercanas a la familia indican que "de ellos nos esperamos cualquier cosa. Los negocios pueden ir mal, le está pasando a todo el mundo pero... Lo que no es de recibo es que jardineros les estén preparando los chalés de El Buzo para pasar las vacaciones, cuando hay gente que está viviendo muy mal. Y van a bodas, y salen en el 'Hola' (Teresa Rivero fue fotografiada en esa revista), como si no pasara nada. Entiendo que haya personas que estén pensando en querellarse por estafa, pues hay personas que están vendiendo muebles, empeñando joyas, vendiendo a bajo precio pisos... Y eso quien tenga recursos para hacerlo. Pero hay otras, con enfermedades graves, que están empeorando con esta historia y no puede costearse los gastos que suponen acompañar a un familiar durante meses en un hospital".

El abanico social de los inversores o bonistas en Jerez es muy amplio, según ha podido cotejar este medio. Hay desde pensionistas (algunos están bajo tratamiento médico por depresión y ansiedad a raíz del caso, aseveran fuentes médicas) odontólogos, restauradores, empresarios de otras actividades no relacionadas con la alimentación, profesores... Existen inversiones particulares superiores a los tres millones de euros. Por lo bajini hay un constante 'runrún' sobre qué puede pasar; hay afectados que dicen que "se junta todo: miedo, vergüenza, falta de información sobre las operaciones que esta haciendo"...

Manuel dice que no "somos ni unos incautos ni unos defraudadores. Yo por lo menos: mi dinero es más limpio que una patena. Los bancos me daban menos que Nueva Rumasa, pero sepa usted que la Telefónica ha venido dando lo que daba Rumasa; claro que este hombre, Ruiz-Mateos, tiene mucho carisma en Jerez y te daba confianza saber que el dinero está en empresas de alimentación, que uno siempre piensa que son las más seguras. ¿Habrá que vestirse y que comer, no?".

A otra persona, Luis F., le dijeron en Garvey lo mismo que a Manuel en Sandeman. "Que no hay un duro, pero que negocian. Que entienden nuestra desesperación, que ellos han estado o están sin cobrar, pero que las operaciones no se pueden cerrar de un día a otro. A mí me han dicho que no acuda al concurso, que no me persone, que me tendrán informado siempre. No sé qué hacer. Es muy fuerte tener que ir a la querella criminal, pero ya hay gente que se lo está pensando en Jerez tras ver que en Madrid ya se han lanzado".

Juan Carlos C. mantiene que "me dijeron que me iban a comunicar dónde tenía que comunicar los créditos y sigo esperando. Sólo me ha llegado la carta de una administración concursal, que está en Málaga. Pero de las bodegas de aquí ni las buenas tardes".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último