"Un torero estuvo enviando flores a su novia todo el día"
Susana Jiménez es una floristera que tiene su establecimiento en la plaza de Madre de Dios. Junto a su marido intenta sacar adelante el duro negocio de las flores.
-¿Cómo comenzó todo?
-Hace 25 años que mi marido montó este negocio. Él empezó con 13 años repartiendo flores en una floristería que tenía su familia y con 18 años montó el negocio. Yo llevo 16 años trabajando aquí con él.
-¿Se puede vivir del negocio de las flores?
-Como cualquier comercio familiar, hay rachas muy malas y tenemos que aprovechar las épocas más fuertes para remontar. También es verdad que hay que conocer muy bien este negocio para poder sacarlo adelante.
-¿Cúal es la flor que más vende usted en la floristería?
-Sin duda las rosas. Es la flor más típica para regalar.
-¿Cuáles son las épocas más fuertes para el negocio?
-San Valentín y el día de la madre son los días que más afluencia de público tenemos en la floristería, ya que lo que más vendemos son flores cortadas para regalar y esos días son los más propicios.
-¿Qué flor le han pedido y aún no han podido conseguir?
-Desde hace algún tiempo la gente está pidiendo rosas negras. Yo aún no las he encontrado.
-En vuestra tienda tiene usted un servicio de reparto a domicilio ¿cómo reacciona la gente cuando les llevan las flores?
-Les gusta mucho que les llegue un ramo de flores, no se lo esperan para nada y a todos nos gustan las sorpresas. Nuestro repartidor ha vivido momentos muy divertidos.
-¿Cómo ha cambiado el público en estos 25 años que lleva abierto el negocio?
-La gente tiene más cultura de las flores. Ahora se regalan más, antes sólo se utilizaban para los entierros y en ocasiones muy especiales. En Inglaterra las mujeres cuando van al mercado compran un ramito de flores para su casa, es una costumbre. Aquí todavía no se ven esas cosas.
-¿Quedan muchos románticos?
-Claro que sí, aquí vienen a comprar flores para sus parejas desde chicos con 16 años hasta mayores de 60.
-¿Cuál ha sido el reparto más original que ha realizado?
-Un torero estuvo todo un día mandándole flores a su novia cada 15 minutos. Desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche y la chica ya no sabía qué hacer con tantas flores en su casa. Fue una locura.
-¿Alguna vez lo ha pasado mal realizando su trabajo?
-Recuerdo una vez que le enviaron flores a un difunto que no se había muerto.
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