Ciudad

Un torno que solo gira por Navidad

  • Las religiosas de Madre de Dios se quejan de que la venta de dulces tras las fiestas ha caído "más que nunca".

Algunos colectivos desearían que fuera Navidad durante todo el año, que la festividad no se redujera a tres meses escasos. Además de los niños, claro está. Es el caso de las religiosas del convento de Madre de Dios, las Clarisas Franciscanas, quienes además de celebrar el nacimiento de Jesús durante la época navideña, hacen el agosto gracias a la venta de dulces típicos para fechas. Delicias de manos de santas que ahora padecen la mayor de las cuestas de enero, pues según la congregación este año está sufriendo más que nunca el parón de ventas tras las fiestas.

Un total de 12 religiosas de vida contemplativa (o clausura) de esta congregación son las que componen esta casa situada en la calle Manuel de Torre, cuyo torno gira durante los doce meses del año aunque solo tienen verdadera demanda durante cuatro, de septiembre a diciembre. Una de las hermanas, que prefería mantener su identidad anónima, confesó ayer a este medio que "estos ocho meses se hacen ahora verdaderamente duros, pues desde enero la verdad es que vienen muy pocas personas a comprarnos. Tenemos en nuestra a familia a algunas hermanas que al ser extranjeras no perciben ninguna paga y entre todas hacemos un esfuerzo grandísimo".

"¿Que para qué necesita una religiosa dinero? -se preguntó ayer en voz alta la religiosa-. Pues la verdad es que es algo muy desconocido para la gente, pero sin contar el alquiler que obviamente no pagamos, en el convento hay que pagar facturas y tenemos que asumir el gasto del teléfono, de la luz, del agua, de la comunidad y el mantenimiento del ascensor que tenemos en la casa... Casi como en cualquier hogar". Aún así, la hermana aseguró que varias asociaciones de la ciudad ayudan a la congregación para que no les falta nada, como el Banco de Alimentos, Madre Coraje e incluso alguna hermandad de la ciudad. Otro cantar sería si fuera una congregación de vida activa, "ya que las hermanas que no son de clausura pues tienen más ingresos gracias a los colegios y actividades que hacen en la calle. A nosotras lo que nos queda es esto".

El bajón de ventas este año se ve especialmente pronunciado debido a una Navidad "donde se ha vendido bastante más", aseguró la religiosa. No podía cuantificar esta subida en un número determinado, "pero sí se ha notado un poquito de recuperación". En este empujón en ventas la congregación ha contado con la ayuda de muchas hermandades de la ciudad que se han llevado dulces a docenas para después repartirlos o incluso venderlos en la plaza del Arenal.

Los dulces que las hermanas ofrecen al público actualmente son masa real, palmeritas grandes y pequeñas, merengues, magdalenas o roscos de Semana Santa. Debido precisamente a este bajón después de la Navidad, las religiosas del convento de Madre de Dios han tenido que parar de fabricar otros artículos más típicos de las fiestas, como las peritas y manzanitas de mazapán, producto típico de las Clarisas Franciscanas.

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