La tenacidad define a Verónica Moreno Rubio. Empezó a trabajar muy joven repartiendo periódicos gratuitos por las calles de la ciudad mientras realizaba las prácticas del grado de Integración Social. Continuó sus estudios con la carrera universitaria de Trabajo Social y los compaginaba ejerciendo de promotora eventual de diferentes marcas. Una vez finalizada su formación, comenzó a buscar empleo de su profesión, pero la crisis económica ya afectaba gravemente a la ciudad. No fue motivo suficiente para que Verónica se rindiera. "Terminé Trabajo Social y no encontraba nada de lo mío, pero como no me gusta estar sin hacer nada eché mi currículum en empleos de otros sectores. Estuve trabajando en dos campañas de la zanahoria, en algunas bodas, como cajera de Alcampo durante varias navidades y veranos, y en Decathlon", explica.

Actualmente, esta jerezana de 29 años trabaja como dependienta de la tienda Tiger. "Empecé a trabajar en Tiger hace ya un año y medio. Me contrataron con el Bono de Empleo Joven, por lo que mi contrato sigue siendo de formación. Hay buen ambiente de trabajo entre los compañeros, pero los empleos que son de cara al público no son nada fáciles. Yo tengo mucha experiencia y se me da bien, pero preferiría ejercer de trabajadora social, que es para lo que me formé y lo que realmente me gusta. También querría tener un contrato profesional, que es algo que sigue afectando mucho a los jóvenes, pues la mayoría de los empleos que se ofertan son de formación", afirma.

Sin embargo, Verónica asegura sentirse contenta de trabajar en Jerez, una ciudad que cree que proporciona una buena calidad de vida. "Yo lo tengo claro, para trabajar en una tienda en Madrid, donde vivir es mucho más caro, prefiero hacerlo aquí. En Jerez se vive muy bien, sobre todo por su localización, el clima, la cultura, y, lo mejor, la Feria del Caballo", explica entre risas. Llevando por bandera su actitud alegre y luchadora, esta jerezana está dispuesta a cumplir su deseo de ser contratada como trabajadora social.