-¿Qué balance hace de sus años al frente de la oficina del Defensor de la Ciudadanía?
-Hay dos momentos; cuando Agustín García Lázaro era titular, con el que fui adjunto, a mucha honra, y ahora, como titular. Ser Defensor ha sido una oportunidad para contribuir a la felicidad de la ciudadanía. La situación no es fácil porque entre la ciudadanía hay diversas formas de entender qué es el Defensor. Unos creen que es el 'papá-dios' que va a solucionar los problemas, otros creen que es el que tiene que portar las banderas y estar en todas las pancartas, otros afirman que no sirve para nada... El Defensor no es nada, ni nadie, sin el equipo con el que trabaja y muy importante: es necesario el cumplimiento de la ordenanza que aprobó el pleno y que las delegaciones cumplan con sus obligaciones.
-¿Qué es lo más duro con lo que se ha enfrentado en su cargo?
-Las peticiones de puestos de trabajo y de vivienda. Es difícil luchar contra el 'clientelismo' de los mismos ciudadanos y de algunos políticos.
-¿Y su mayor alegría?
-Que en general la administración municipal se hace más permeable a las demandas ciudadanas.
-De las fiestas de Jerez ¿cuál le gusta más?
-La Feria, por supuesto.
-Si tuviera que poner un 'punto negro', ¿cuál sería?
-El incivismo de pocos. Ciudadanos que tiran la basura a la vía pública, los que no recogen las cacas de los perros, los que ensucian la ciudad con el ruido, los que pintan las paredes...
-Su rincón favorito es...
-El que va desde la plaza del Cristo, Cruz Vieja, hasta la Plazuela: peñas flamencas, academias de baile, Ateneo Andaluz, peña Colchonera, El Porrón, La Bodeguilla...
-La directora del Centro Andaluz de Flamenco, Olga de la Pascua, dejó la pasada semana una pregunta para usted. ¿Hasta que punto somos los ciudadanos conscientes de nuestros derechos y obligaciones?
-Respecto a los derechos los tenemos muy claros y además se inventan algunos. En cuando a los deberes, a veces parece que la ciudad no nos pertenece y es una ciudad kleneex: usar y tirar.
- La próxima semana se entrevistará a Antonio Arcas, catedrático de la UCA y profesor de Estructura de Mercados Turísticos. ¿Qué le preguntaría?
-¿Es difícil unir los intereses para el desarrollo turístico a los ayuntamientos de la Bahía y la campiña?
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