El viñedo no gana para sustos

Las organizaciones sectoriales del Marco de Jerez (Asevi, Aecovi y Fedejerez) han solicitado una reunión urgente con la Consejería de Agricultura ante el riesgo de que la mitad de la superficie de viñedo acogida al ensayo experimental para diversificar la producción en el Marco pierda las ayudas por los efectos de la sequía sobre la cosecha de la última vendimia.

El ensayo de los denominados productos complementarios -básicamente los mostos concentrados con los que se encabezan los vinos de Jerez para aumentar su graduación alcohólica- es una de las principales medidas previstas en el plan de viabilidad de los vinos de Jerez aprobado por la Junta y el sector hace tres años para diversificar la producción del viñedo ante los excedentes que acumulaba el Marco.

El proyecto, que ha alcanzado este año el tercero de sus cuatro años de aplicación, cuenta con una superficie acogida de unas 550 hectáreas, cuya producción se 'desengancha' de la denominación de origen al no poder destinarse la uva directamente a la elaboración de los vinos de Jerez.

En los dos años anteriores, las ayudas complementarias establecidas por la Consejería de Agricultura han logrado compensar la diferencia de precio entre la uva amparada por la Denominación de Origen y la que se destina a otros usos, extremo que no está garantizado este año, en el que la sequía y las elevadas temperaturas registradas en verano han provocado fuertes descensos de las cosechas que impiden a la mitad de la superficie del ensayo alcanzar el mínimo exigido para el cobro de la prima complementaria.

Según el presidente de la asociación de viñistas independientes, Francisco Guerrero, la caída de la producción en el viñedo 'desenganchado' supera con creces el 20%, en línea con el descenso del 27% registrado en el viñedo amparado.

Frente a los 2.800 kilos de azúcar por hectárea del último año, la media en la superficie del ensayo se ha quedado esta campaña en 2.140 kilos/hectáreas, por debajo del mínimo de 2.170 kilos que exige la Junta para el pago de la prima en el tramo menos productivo, al que corresponden 800 euros por hectárea. En el tramo medio, la ayuda es de mil euros, mientras las viñas más productivas reciben ayudas de 1.200 euros.

Las organizaciones de productores y bodegueros confían en que la Consejería, ante la climatología adversa, rebaje los requisitos mínimos, ya que la subida del grado baumé de la cosecha no compensa la perdida de la prima, explica Guerrero, quien puntualiza que, "ni siquiera con la ayuda del ensayo se llegaría a las 35 pesetas que se está pagando de media este año por la uva amparada".

De momento, Asevi, Aecovi y Fedejerez están a la espera de que la Consejería fije fecha para la reunión, ya que, según Guerrero, tampoco ha habido oportunidad de abordar el problema en la comisión de seguimiento del ensayo experimental con los productos complementarios.

En este sentido, el presidente de los viñistas independientes lamenta que en lo que va de año no se haya convocado ni una sola reunión de la comisión de seguimiento, que hasta la dimisión del anterior delegado provincial de Agricultura, Juan Antonio Blanco, se celebraba con regularidad cada tres meses. Y luego llegaron las elecciones andaluzas y la elección del nuevo delegado, lo que ha tenido prácticamente paralizada la actividad institucional hasta finales casi de verano.

Los titulares de viñas acogidos al ensayo no pueden abandonarlo antes de su finalización, entre otros motivos porque tendrían que devolver todas las ayudas cobradas hasta la fecha. Ahora bien, Guerrero advierte del riesgo de que el ensayo no tenga continuidad porque los viticultores den la espantada si no se arbitra alguna solución.