La International Sherry Week (ISW) es una realidad cambiante y en continuo proceso de adaptación como el que exige el entorno digital del que se nutren muchos de los eventos que se organizan en torno a la semana grande de los vinos de Jerez, cuya última edición se ha celebrado del 8 al 14 de noviembre.

El equilibrio entre los eventos presenciales y los virtuales ha caracterizado la última Sherry Week tras la insólita edición de 2019, de marcado carácter on line por las restricciones de la pandemia, aún en vigor en algunos países como Países Bajos, Estados Unidos y Reino Unido, donde persiste el cierre de la hostelería, sector especialmente activo en la organización de actividades dirigidas a los sherry lovers.

Precisamente, esta capacidad de reciclaje, que en 2019 se tradujo en el fomento de las convoctorias virtuales y este año, en la recuperación de los presenciales, permite junto a grandes dosis de creatividad que no decaiga el interés de la cita, que una vez más se salda con una alta participación en los 1.755 eventos inscritos en el portal oficial de la ISW en un total de 27 países.

Según los primeros datos facilitados por los organizadores, 265.000 gifters se han descargado gráficos animados relacionados con la Sherry Week para utilizarlos en sus publicaciones en redes, donde se ha mostrado muy activo Twitter, que ha generado algo más de 11 millones de impactos.

Durante la semana se han registrado 81.000 interacciones –comentarios, me gusta o compartir– en los que se ha usado el hashtag #sherryweek (fuente Facebook, Flockler y Twitter). Cabe recordar la imposibilidad de medir los impactos en Instagram desde la implantación de las Stories, que apenas permanecen 24 horas en línea.

Las publicaciones en Twitter, de las redes más activas, generan algo más de 11 millones de impactos

Las cifras, similares a las de las últimas ediciones, avalan el éxito de esta iniciativa promovida por el Consejo Regulador del vino de Jerez y cuya fundadora, Chelsea Anthon, destaca el “gran equilibrio” alcanzado entre las propuesta on y off line, gracias a la incorporación de cada vez más bodegas, tiendas y bares al uso de las redes sociales.

Anthon se muestra muy satisfecha con el desarrollo de la ISW, en particular en ciudades como Sevilla o Salamanca, que han acogido este año multitud de eventos con jerez como principal protagonista, y en países como Australia, donde “acaban de levantarse las restricciones y había muchas ganas de volver a los bares para celebrar la reapertura”.

“Ha sido una semana en la que todo el mundo ha hablado de los vinos de Jerez”, indica la impulsora de la Sherry Week, quien considera que la coincidencia de la cita este año con Copa Jerez Forum & Competition, el foro profesional y la competición gastronómica de maridajes entre la alta cocina y los vinos jerezanos, ha propiciado una mayor interacción entre los sherry lovers que han seguido este último evento desarrollado en el Villamarta, aunque retransmitido por primera vez vía streaming para facilitar su seguimiento desde cualquier rincón del mundo.

Sobre la adaptación del evento a la realidad cambiante de las redes sociales, esta apasionada de los vinos de Jerez de origen australiano, aunque afincada en la provincia, recuerda que por primera vez este año no se ha organizado la cata en Twitter con participación de responsables del Consejo Regulador y expertos en vinos de distintos países. “Es un formato que se ha quedado anticuado y hay que estar continuamente renovando los contenidos y adaptarlos a las nuevas plataformas”, explica Anthon, quien de cara a próximas ediciones apunta a la posibilidad de suprimir otras iniciativas como la ‘Sherry O’Clock’, chat en directo en el que profesionales del sector del vino y la gastronomía abordan distintos aspectos relacionados con el jerez.

Entre las iniciativas más exitosas de la edición de este año, la fundadora de la Sherry Week alude a los webinar en Instagram como el ofrecido por César Saldaña y Josep ‘Pitu’ Roca, con 600 inscripciones y la venta anticipada de más de un centenar de lotes de los vinos que se iban a catar, o el protagonizado por Ferrán Centelles y Amaia Soto, para el que se vendieron 65 lotes de jereces.

Del mismo modo, Chelsea Anthon destaca la cata maridada on line organizada por el Consejo Regulador en colaboración con Diputación de Cádiz, y para la que 50 prescriptores (prensa especializada, blogueros gastronómicos, cocineros y sumilleres, perfiles influyentes en redes sociales, entre otros) recibieron en sus domicilios algunos de los mejores productos gastronómicos de la provincia para degustarlos.