Vinos de Jerez

El Tío Pepe llega a bordo del Elcano convertido en un amable y salino oro viejo

González Byass recibe en el 'Elcano' su Tío Pepe Estrella de los Mares

González Byass recibe en el 'Elcano' su Tío Pepe Estrella de los Mares / Germán Mesa

“En esta copa lo que tenemos hoy es la fuerza de nuestra tierra, el silencio de la bodega, el sol, la sal, la lluvia y el viento”, resumió Antonio Flores, enólogo y Máster blender de González Byass, ante un ‘Tío Pepe Estrella de los Mares’. Un “salino y amable, por su mantecosidad”, jerez fino “de color oro viejo” recién venenciado por Jesús Delgado de una de las dos medias botas que durante cinco meses y medio han navegado a bordo del Juan Sebastián de Elcano.

El fruto de una nueva recreación histórica de cómo se mejoraban los vinos de jerez navegándolos que la bodega había recuperado y culminado ya con éxito en 2018 con un XC Palo Cortado ‘De ida y vuelta’ y en 2020 y 2021 con un amontillado Viña AB ‘Estrella de los Mares’. Y que entrañaba cierto riesgo con un crianza biológica, según reconoció Antonio Flores, uno de los máximos responsables del renacer de los vinos de Jerez a nivel mundial.

“Este 21 de julio de 2022 hemos recibido al Juan Sebastián de Elcano, a su tripulación y a este Tío Pepe, como se recibe a un hijo, con la misma ilusión que lo vimos partir. Y estamos seguros de que la mar nos lo ha devuelto con el alma curtida por el viento y la sal”. Así remató el experto esta cata de cátedra después de un delicioso viaje histórico a la época en la que la bodega embarcaba botas con sus vinos en ‘viajes redondos’. “Lo que hace el velo de flor es un trabajo de equipo de superviviente, porque se adapta al medio y es capaz de sobrevivir donde casi ningún microorganismo lo hace”, explicó Antonio Flores.

Pedro Rebuelta, vicepresidente de González Byass y miembro de la quinta generación de la familia, ensalzó “el honor y el privilegio que es para nosotros estar hoy aquí y, sobre todo, el haber podido acompañar a la Armada española en su homenaje a la Expedición Magallanes-Elcano, que hace 500 años completaron la primer circunnavegación del mundo”.

“Aprovechando este homenaje hemos querido recuperar una tradición histórica de los vinos de jerez, la de los vinos de ida y vuelta, vinos que navegaban desde Europa hasta las Indias Orientales y volvían. Y con los cambios de temperatura y los vaivenes de los barcos mejoraban notablemente y conseguían altos precios en el mercado, multiplicando por cinco su precio original”, recordó Pedro Rebuelta. Una práctica de la que ya hablaba Plinio El Viejo en el siglo I y a la que se refirió Cervantes en Los trabajos de Persiles y Segismunda... En González Byass ya tenían vinos de ida y vuelta en 1837, bajo la denominación East Indian Sherry. Los mantuvieron hasta 1871.

En su discurso de bienvenida el comandante del buque escuela, Manuel García Ruiz, dijo que “el Juan Sebastián de Elcano es un buque lleno de liturgias y tradiciones y el mundo del vino, también. Por eso para nosotros ha sido un auténtico placer haber contribuido de nuevo a recuperar esas tradiciones bodegueras”.

“Somos dos instituciones con mucho en común: un vino gaditano y un buque escuela gaditano que con los años vamos mejorando y que llevamos nuestra españolidad por el mundo”, concluyó.

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