Marco de Jerez

Vendimia 2022: los datos del Consejo Regulador confirman una merma significativa con respecto al año pasado

Vendimia a mano en la viña El Candelero.

Vendimia a mano en la viña El Candelero. / Manuel Aranda

El Marco de Jerez asume una merma "importante y significativa" en la vendimia 2022 con respecto al año pasado, déficit que el Consejo Regulador prefiere no cuantificar a día de hoy porque queda todavía uva por recoger y las condiciones meteorológicas son cambiantes -del calor extremo se ha pasado a unas temperaturas suaves- según explica César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez.

Saldaña admite ese déficit de uva y mosto en la Denominación de Origen pero por prudencia entiende que es arriesgado cuantificarlo con la vendimia todavía en marcha: "Aunque todavía queda vendimia, hemos pasado ya el ecuador y los datos de los que vamos disponiendo en el Consejo confirman una merma importante con respecto al año pasado", merma que "todavía no nos atrevemos a cuantificar porque quedan lagares importantes por cerrar" aunque "todo indica que nos vamos a quedar muy significativamente por debajo del año pasado", cuando fueron 57,5 millones de kilos cosechados en la última vendimia, que ya fue corta.

Y es que todavía quedan por cerrar varios de los 33 lagares inscritos para la presente campaña; por ejemplo en Chiclana acaban de empezar a vendimiar y es que “estamos ante una vendimia muy extraña, la más rara que yo recuerde. No solamente es la que ha empezado antes de la historia sino que se va a prolongar bastante ya que algunos lagares de Chiclana no van a empezar hasta finales del mes de agosto según nos han comunicado, con lo que hablamos de una vendimia extraña”, subraya el presidente del Consejo.

En efecto, los viñedos de la costa tardan más en madurar, les cuesta coger grados y la graduación mínima a la que se puede coger uva son 10,5. En la costa y más concretamente en la zona de Chiclana les cuesta alcanzarlos, de ahí que empiecen más tarde que otros. 

César Saldaña explica que este año "ha habido primero un golpe de calor enorme y luego unas temperaturas excesivamente suaves en algunos casos. Estamos en un marco geográfico muy heterogéneo desde el punto de vista climático y se ha puesto de manifiesto este año con una disparidad muy grande pero siempre con una merma con respecto al año pasado, en algunos casos muy, muy importante en algunos pagos y en algunas bodegas que ya han cerrado", caso de los primeros viñistas que han recogido uva, que han encontrado una merma grande.

Lo que tiene claro Saldaña es que "los datos que vamos teniendo en el Consejo confirman una merma importante de la producción con respecto al año pasado" y, estando ya más allá del ecuador de la vendimia,  "va a ser así" en el balance final porque "no va a haber forma de compensarlo con lo que nos queda".

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