El I Congreso Internacional sobre los Vinos Tradicionales de Andalucía (CIVTA) se despide del Círculo de Bellas Artes de Madrid con tres de los grandes retos en los que el vino de Jerez viene trabajando desde hace tiempo por delante: el mercado exterior, la conquista del público español y del consumidor joven.

Para alcanzar algunos de estos retos, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha planteado durante la clausura la necesidad de mantener el potencial productivo vitícola, perseguir la excelencia en la calidad, buscar nuevos consumidores y abrir nuevos mercados.

Planas, que estuvo acompañado en la clausura por los presidentes Beltrán Domecq (Jerez), Javier Martín (Montilla-Moriles), José María Losantos (Málaga), y Manuel de la Cruz (Condado de Huelva), destacó la importancia de este tipo de iniciativas como la que ha reunido a los cuatro consejos reguladores de vinos generosos andaluces (Jerez y Manzanilla de Sanlúcar, Montilla Moriles, Condado de Huelva y Málaga) en un congreso, al tiempo que ha resaltado el papel que están desempeñando la gastronomía y el enoturismo para la difusión de la “excelencia” de estos vinos, a los que hay que situar “en el lugar que les corresponde”.

Una de las asistentes a las catas de la tarde en la jornada de clausura del CIVTA.

El Congreso, que ha reunido durante los últimos tres días en Madrid a más de 30 bodegas andaluzas productoras y a cerca de 50 profesionales vinculados al mundo de la Universidad, enólogos, sumilleres y distintos profesionales del mundo del vino, cierra sus puertas con la asistencia de más de 1.500 personas.

La última jornada ha contado con la participación del presidente de Fedejerez, Evaristo Babé, en una mesa redonda sobre el Papel de los vinos tradicionales de Andalucía en la comercialización nacional y mundial, mientras que el director del Consejo Regulador del jerez, César Saldaña, ha cerrado el ciclo de ponencias con la conferencia ‘El futuro que deseamos para los vinos tradicionales de Andalucía y qué podemos hacer para que ocurra’. Por su parte, Beltrán Domecq dirigió la segunda cata de la tarde, dedicada a los vinos de Jerez.