Automovilismo

Carlos Checa, del circuito al Dakar

  • El único español campeón mundial de Superbike afronta en coches el rally más duro del mundo

  • Carlos quiere "surfear en ese mar de dunas, vivir algo que ya soñaba cuando corría en moto"

Carlos Checa va a participar por primera vez en el Rally Dakar.

Carlos Checa va a participar por primera vez en el Rally Dakar. / Roger Clanchet

Imposible poner límites a quien no los conoce. Carlos Checa, único español campeón mundial de Superbike (2011), se ha liado el turbante a la cabeza y enrolado en la difícil aventura del mítico Dakar, prueba que comienza el 1 de enero de 2022 en Arabia Saudí. El de Sant Fruitós de Bages (1972), que fue piloto de MotoGP hasta el año 2010, deja atrás momentáneamente el asfalto y los cielos que surca con su avioneta, para vivir otras emociones fuertes en el desierto.

"La adrenalina me hace sentir vivo", reconoce un entusiasmado Checa que en los últimos años viene ejerciendo como comentarista televisivo de DAZN en el Mundial de Motociclismo, Campeonato donde disputó 222 grandes premios con dos victorias en la máxima cilindrada, que se suman a las 150 pruebas disputadas en Superbike, con 24 triunfos y un histórico título conquistado para Ducati. De ahí que, tras muchos años asumiendo retos en velocidad, paracaidismo, motocross, ciclismo, esquí o diversos deportes acuáticos, Carlos Checa y su inseparable número 7 quieran probar ahora fortuna a los mandos de un buggy de rallys con 400 CV: "Gran parte de mi vida me la he pasado en el asfalto. Apurando la frenada, buscando la milésima que me diera la victoria. Ha llegado el momento de hacer algo distinto. Me voy a enfrentar a la que dicen es la prueba más dura del mundo del motor: el Dakar. Quiero surfear en ese mar de dunas, vivir algo que ya soñaba con hacer cuando corría en moto". Pues allá va.

"Correr en moto ahora sería descabellado, tendría que volver a nacer o tener 20 años menos. Es un premio que me doy. Hay gente que se compra un Ferrari y yo me voy al Dakar”

En honor a la verdad, resulta curioso que el incombustible Checa se haya decantado por las cuatro ruedas, siéndole 'infiel' al motociclismo. Al parecer, tiene una coartada sensata: "Me hubiera gustado hacerlo en dos ruedas, pero no iba a correr, sólo a participar, y a mí me gusta correr y competir. Con la moto ahora sería descabellado, primero porque no tengo posibilidades, creo que tendría que volver a nacer o tener 20 años menos pero para eso hay que estar preparado. Yo ya he ido en moto de rally en varias ocasiones y la verdad me lo pasé genial pero el nivel de estos pilotos es muy alto. Para estar ahí a ese nivel necesitas invertir muchos muchos años que ya no tengo y asumir los riesgos altos. Podría hacerlo en moto, porque me veo capacitado, pero no para ir despacio, que es lo que necesito, y sería tomar unos riesgos muy altos para nada. Yo creo que cuando uno compite y se arriesga es para obtener un resultado, cosa que ya no tengo posibilidad. Lo bueno de un Dakar en coche es que puedo ir rápido yendo seguro. Por seguridad y por comodidad, por eso me aventuré por coches. Aparte de que me gusta y si puedo hacer otro año, obviamente me veo con posibilidades de estar delante si hago otros años, si se da el caso de mi continuidad".

El Optimus MD tipo buggy con tracción trasera y 400 CV de potencia con el que Checa va a tomar parte en el Dakar. El Optimus MD tipo buggy con tracción trasera y 400 CV de potencia con el que Checa va a tomar parte en el Dakar.

El Optimus MD tipo buggy con tracción trasera y 400 CV de potencia con el que Checa va a tomar parte en el Dakar.

Edición número 44 del Dakar

Checa afrontará pues esta 44ª edición del Rally Dakar (de 12 etapas y 8.375 kilómetros de recorrido) como uno más de los 81 pilotos y copilotos españoles. Entre ellos destacan Carlos Sainz, tres veces campeón de la carrera (2010, 2018 y 2020), o Nani Roma, campeón en 2004 y 2014 y Laia Sanz, que ha dado el salto a la categoría de coches. En total, participan en  esta dura prueba 1.065 competidores de más de 60 países con 430 vehículos, entre los que se encuentra el buggy de Carlos Checa que, para sorpresa general, lo hace por 'amor al arte': "Es un premio que me doy. Hay gente que se compra un Ferrari y yo me voy al Dakar. Se puede considerar un regalo por los 50 años por adelantado. Si le quiero dar continuidad ya buscaré patrocinadores".

El piloto español, que ha contratado un paquete de cliente a la estructura MD Rally Sport, incluyendo asistencia técnica alquiler del vehículo (Optimus MD tipo buggy con tracción trasera y 400 CV de potencia) reconoce que "la única dificultad para ir en coche en el Dakar es el presupuesto. Te puedes ir de 300.000 a 800.000 euros si quieres un coche top. Es muy caro. Es la parte más dura de cubrir. También es cierto que lo he querido hacer a mi manera: para hacer 8.000 km quería algún vehículo más seguro que un 'side by side', y que me diera sensación de velocidad de verdad. Así que me pago yo la fiesta, como Juan Palomo".

Todo listo para iniciar la ruta. Todo listo para iniciar la ruta.

Todo listo para iniciar la ruta.

Carlos Checa, que en 1998 tuvo a toda España en vilo por un gravísimo accidente sufrido en Inglaterra, sabe muy bien lo que es el afán de superación, nada le frena: "A esta experiencia del Dakar me gustaría darle continuidad si va bien. Dependerá de si me lo paso bien y de si me motiva. Si me atrapa, ¿por qué no? Querría volver... Pero dependerá de si hay oportunidades. Asumir el coste de competir, una vez sí, pero en un futuro, no” y añade: "Esto es un banco de pruebas, para ver dónde estoy y qué química emocional tendré. No hay muchas cosas que me den luz y me motiven después del recorrido que he hecho ya. Si me lo da el Dakar, lucharé por continuar". Sin lugar a dudas, con su propio idioma particular y acelerado, Checa seguirá dando mucho que hablar, incluso en el desierto…

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios