Charles Leclerc y Carlos Sainz han firmado un magnífico doblete para Ferrari en el Gran Premio de Baréin que ha abierto el Mundial de Fórmula 1 en el circuito de Shakir. El monegasco, que partía desde la 'pole', ha dominado la carrera de principio a fin mientras que el español se ha visto favorecido por unos problemas eléctricos del campeón del mundo Max Verstappen, que tenía que abandonar a falta de tres vueltas. El desastre de Red Bull se completaba con el abandono de Sergio Pérez a falta de pocas curvas al sufrir un trompo y calársele el coche, lo que aprovechó Lewis Hamilton para acabar en un podio que ni en sus mejores perspectivas entraba.

Buena salida de Hamilton

Tras apagarse el semáforo rojo, Charles Leclerc salió bien aguantando su privilegiada posición mientras que Verstappen también mantuvo la segunda. Carlos Sainz se quedó algo clavado en la salida y tuvo que defender su posición contra Hamilton, que superó a Sergio Pérez. El británico se lanzó a por el español, que lo contuvo bien hasta que comenzó a poner tierra de por medio.

Carlos Sainz tuvo un susto tremendo con Albon.

Por delante, Leclerc se marchaba hasta lograr una ventaja de 1.8 con respecto al campeón del mundo y Sergio Pérez daba alcance al Mercedes de Lewis Hamilton, que comenzaba a tener problemas con el neumático blando víctima de una salida en la que quiso recuperar posiciones.

Más atrás, Fernando Alonso perdió una posición en la salida en beneficio de Gasly y mantuvo la novena plaza sin demasiadas complicaciones pese a que se fue largo en una de las curvas del trazado.

Verstappen lo intenta en boxes

La degradación de los neumáticos era superior a la esperada y Lewis Hamilton era el primero en entrar en boxes, poniendo duros buscando una estrategia a una siguiente parada mucho más larga. Alonso también entraba y en la decimoquinta vuelta lo hacía Verstappen buscando adelantar a Leclerc en boxes o estar cerca cuando entrase el monegasco. El de Ferrari lo hacía una vuelta después y tras un paso por el pit muy lento, Verstappen le pisaba los talones.

Carlos Sainz celebra su segunda plaza en Baréin.

Llegaron entonces los mejores momentos de la carrera, con el neerlandés abriendo el DSR en la recta de meta y superando a Leclerc en la primera curva, aunque rápidamente el de Ferrari le devolvía la moneda. Lo volvió a intentar el campeón del mundo en la siguiente vuelta y se repitió la historia. A la tercera tampoco fue la vencida, ya que Verstappen se iba largo y eso lo aprovechaba Leclerc para abrir de nuevo hueco.

Se estabilizó de nuevo la situación y mediada la carrera, Hamilton volvía a entrar en boxes para poner gomas medias y lo mismo hacía Verstappen en la vuelta 31. Leclerc replicaba también la estrategia del neerlandés y salía de nuevo por delante del de Red Bull con una ventaja de más de un segundo, por lo que no había opción de usar el DRS.

Con las dos primeras posiciones consolidadas, Carlos Sainz tenía un enorme susto al final de la recta principal con el Williams de Albon, que salió del pit-lane casi sin mirar y estuvo a punto de chocar con el español. Este incidente lo intentó aprovechar Sergio Pérez, que le recortó algo de tiempo, mientras que Esteban Ocon superaba a su compañero Fernando Alonso, muy lento y que también era superado por Tsunoda.

A 13 vueltas del final, Verstappen entraba por tercera vez en boxes para poner gomas blandas y atacar hasta final de carrera, colocándose Carlos Sainz en la segunda plaza. Pero el español volvía a entrar para cambiar gomas y una vuelta después a Gasly se le incendiaba el coche.

El Alpha Tauri de Gasly provocó la salida del safety car.

Safety Car

El incidente de Gasly a diez vueltas del final obligó a salir al 'safety car'. Leclerc entró en boxes para poner gomas blandas, pero evidentemente la situación de carrera cambiaba radicalmente, con Verstappen afilando el cuchillo.

Se quedó una nueva carrera a siete vueltas, sin DRS en las tres primeras pero sí en las siguientes. Leclerc salió como un cohete y sorprendió a Verstappen, que veía como Sainz se le pegaba como una lapa. El español lograba adelantar al campeón, que justo después tenía problemas eléctricos y tenía que abandonar: Leclerc primero y Sainz segundo. Hamilton presionó a Sergio Pérez y éste cometía un grave error en la última vuelta, con un trompo que ya le impidió regresar a la carrera. Fernando Alonso, por su parte, acababa noveno.