Mundial de MotoGP

Curva Marc Márquez

  • El campeón de Cervera se fue al suelo en el mismo punto donde Mick Doohan dijo adiós a su carrera en el GP de España de 1999 cuando iba camino de su sexta corona en 500cc

Captura donde se aprecia la velocidad y la inclinación de la moto de Márquez justo antes de irse al suelo.

Captura donde se aprecia la velocidad y la inclinación de la moto de Márquez justo antes de irse al suelo. / Dazn

El Circuito de Jerez-Ángel Nieto cuenta con 12+1 curvas (8 de derecha y 5 de izquierda) y muchas de ellas están asociadas a los mejores pilotos de la historia del motociclismo español. Ángel Nieto fue el primero en tener a su nombre una en el trazado jerezano (la nueve) junto con el jerezano Antonio Sánchez Garrido ‘Peluqui’. Juntas, forman los dos ángulos míticos del Circuito, dos giros rapidísimos situadas bajo la ‘pelouse’, la zona donde se concentran los aficionados más fogosos del Mundial de MotoGP.

También están representados otros ilustres como Jorge Martínez ‘Aspar’, Sito Pons o, ya más recientemente, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, los últimos que se han incorporado a la nómina.

Hay otras que aún están sin nomenclátor. Una en especial es la curva 3, que lleva el apelativo de ‘curva Doohan’ desde que el australiano se dejara la piel aquel viernes 7 de mayo de 1999 en una caída brutal que, a la postre, terminaría acabando con su carrera.

Desde este pasado domingo, la curva Doohan es ya también la curva Marc Márquez. A consecuencia de la caída cuando marchaba encendido en plena remontada, el de Cervera ha sufrido una fractura del húmero del brazo derecho que le ha hecho pasar por el quirófano.

Las dos historias, aunque con sus paralelismos, son distintas. Doohan, con la Honda NSR500 2T, se cayó en los primeros entrenamientos clasificatorios -por entonces el sistema era distinto al actual- de aquel GP de España, con la pista húmeda por una fina lluvia caída horas antes.

El 7 de mayo de 1999 se acabó la carrera deportiva de Doohan tras su caída en la curva 3 del Circuito de Jerez. El 7 de mayo de 1999 se acabó la carrera deportiva de Doohan tras su caída en la curva 3 del Circuito de Jerez.

El 7 de mayo de 1999 se acabó la carrera deportiva de Doohan tras su caída en la curva 3 del Circuito de Jerez. / Jaro Muñoz / Efe

El cinco veces campeón -ese año iba a por su sexta corona consecutiva- pisó la línea blanca y sufrió una violentísima caída. Tanto él como la moto impactaron con las protecciones del muro. El parte médico daba miedo: fractura de la pierna derecha, por encima de la rodilla, y también la tibia; fractura de muñeca y clavícula izquierdas; y herida abierta en el hombro. Tras ser atendido en el circuito, fue trasladado en ambulancia al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde pasó la noche.

Doohan ya había sufrido en Assen en 1992 una terrible caída que estuvo a punto acabar con su carrera. La pierna no presentaba riego y el doctor Costa ideó un sistema para unir lo más posible ambas extremidades y pasar la sangre de la sana a la machacada. Le salvaron la pierna, porque la otra solución era amputar. Después de aquella caída, el nervio de la pierna derecha quedó afectado y, desde entonces, Doohan tuvo que correr con el freno adaptado al manillar.

La de Marc Márquez -dentro de la gravedad que entraña lo ha sido menos tras confirmarse que no tiene el nervio radial afectado- no fue en un entrenamiento sino en carrera, aunque con la pista también en un punto crítico debido al calor y al estado de los neumáticos en esa parte final. Marc ya había tenido un susto tremendo en ese mismo punto en la cuarta vuelta y realizó una de esas ‘salvadas’ en el límite de la física para evitar la caída. Pasó de la primera a la última posición y a partir de ahí inició una remontada épica. Pudo más la ambición y las ganas de hacer historia, sin calcular los riesgos de quedarse fuera del Mundial a las primeras de cambio.

A cuatro vueltas para el final, tenía a tiro a Viñales para colocarse segundo. Probablemente su idea era pasarlo en la curva 4 o bien en Dani Pedrosa, pero su Honda le dio un latigazo cuando iba a 148 kilómetros por hora con la tercera marcha metida y un ángulo de 59 grados. Y salió ‘por orejas’, con tan mala fortuna que la moto terminó impactando con su brazo derecho, ocasionándole la fractura. Cómo acaba esta historia, ya lo veremos...

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