La lluvia ha impedido que se pudiera desarrollar al completo la carrera de Moto2 del GP de Indonesia, con dos banderas rojas y una suspensión definitiva cuando quedaban 9 para completar una prueba que ya se había recortado a 16 giros. Tony Arbolino se ha visto favorecido por estas circunstancias y se ha llevado el triunfo por delante de Filip Salac con el español Arón Canet en la tercera posición.

Con los pilotos en la parrilla de salida tras la vuelta de formación comenzó a llover, primero tímidamente, y más tarde bastante fuerte sobre el circuito de Chang, por lo que Dirección de Carrera tomaba la decisión de abrir el procedimiento de carrera en agua y minutos después declararla en mojado, pasando de las 24 vueltas previstas a 16.

Varios pilotos tomaron la decisión de montar neumáticos lisos en previsión de que la lluvia fuese pasajera y teniendo en cuenta lo rápido que se seca el asfalto en Buriram, donde pese al agua la temperatura era de 26 grados, calor y humedad en el ambiente. Entre ellos, Dalla Porta y Arenas, que se equivocaron a todas luces.

El poleman y piloto local Somkiat Chantra tomó las riendas de la carrera en cuanto se apagó el semáforo, pero el indonesio era de los primeros en caer debido al estado de una pista en unas condiciones muy complicadas. En estas situaciones, los pilotos que van mejor en agua emergen y uno de ellos fue Cameron Bouvier, que ascendía a la segunda plaza, pero también se iba al suelo, lo mismo que Fermín Aldeguer.

Alonso López y Arón Canet tomaron la punta de la carrera, pero el madrileño fue de más a menos y por detrás tanto Filip Salac como Tony Arbolino cogían la cabeza. Justo cuando el italiano superaba al checo, Dirección de Carrera mostraba la bandera roja deteniendo la carrera porque la lluvia arreciaba, con ambos pilotos haciendo gestos con las manos de que en esas condiciones no se podía correr.

Hasta ese momento, la pelea por el título entre Ogura y Augusto Fernández se apretaba más que nunca, con el japonés rodando en la sexta plaza y el español marcándole de cerca en la séptima posición.

Siguiendo el procedimiento para estas ocasiones, al no haberse completado dos tercios de la prueba, Dirección de Carrera declaró una nueva carrera a 5 vueltas respetando las posiciones en el momento de mostrar la bandera roja.

Salían de nuevo los pilotos a realizar la nueva vuelta de formación, pero en algunos puntos del circuito seguía lloviendo muchísimo y la pista estaba impracticable, lo que motivó que finalmente se suspendiera la carrera, ganando Arbolino, con Salac segundo y Canet tercero, repartiéndose la mitad de puntos de una prueba normal.