GP de Jerez

Jerez tiene tres años para ganar

  • Tras 2021, la continuidad del Gran Premio puede entrar en competencia con otros trazados

  • El circuito andaluz, reconocido como ‘la Catedral’ del Mundial, lleva 33 años recibiéndolo

  • España es el único país que alberga cuatro pruebas en un calendario con 19 que subirá a 20

Marc Márquez ondea la bandera con su número 93 ante una afición entregada.

Marc Márquez ondea la bandera con su número 93 ante una afición entregada. / Manuel Aranda

Las carreras no son como empiezan, sino como acaban y, una vez concluidas, hay que comenzar a preparar la siguiente. Jerez ha vivido con enorme éxito el Gran Premio número 33 de su historia, demostrando una vez más que por algo se le considera la catedral mundial del motociclismo. Pero si el trazado andaluz quiere garantizarse el futuro inmediato, tendría que evitar dormirse en los laureles, porque al término del contrato que tiene suscrito con MotoGP hasta 2021, la competencia podría complicarle su continuidad en el calendario mundialista.

A priori, el circuito jerezano cuenta no sólo con esa tranquilidad de que las dos próximas temporadas están aseguradas, sino también con que su éxito organizativo es reconocido por las fuerzas vivas de este deporte, a la vez que los buenos resultados económicos no dejan de mejorar, como se ha puesto de manifiesto este primer domingo de mayo. Al margen de la incontestable victoria de Marc Márquez, las cifras que ha dejado el evento en la ciudad y su marco de influencia son tan demoledoras como las del propio pentacampeón, que por cierto vuelve a recuperar el liderazgo de la categoría reina, en dura pugna con su 'sombra alargada', Álex Rins (segundo ayer por delante de Viñales), al que aventaja en sólo un punto tras este segundo triunfo del año (de cuatro posibles). Los números hablan por sí solos: un total de 151.513 espectadores asistieron a este Gran Premio de España (75.047 el domingo de competición) lo que supone 6.742 más que en el año anterior, traduciéndose en una recaudación de 5,1 millones de euros por taquilla, frente a los 4,8 millones de 2018. Es decir, la afición por este deporte mueve masas con llenos hasta la bandera, gracias a la poderosa atracción que ejerce el Circuito de Jerez. 

Por tanto, no es cuestión de entrar en pánico o de poner el grito en el cielo, ni mucho menos, pero hay que estar atentos a los acontecimientos, e incluso adelantarse a ellos. No en vano, hace dos meses que Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna (empresa que gestiona el Campeonato) aseguró a Diario de Jerez que "el Mundial de MotoGP va a circuitos seguros de países donde sus autoridades entienden que somos un vehículo para la promoción de su territorio, a la vez que permitimos a sus ciudadanos disfrutar de nuestro espectáculo en directo. Si nos pasamos de 20 pruebas en el calendario, será porque las nuevas apariciones compensarán económicamente al 'paddock'. Las pruebas españolas tendrán que adaptarse a lo que necesitemos y eso puede implicar rotaciones. Tienen que ser circuitos seguros, tienen que tener éxito de público y tienen que ser interesantes para los fabricantes, y los cuatro de España lo son, nadie se ha quejado de ellos nunca. Hasta el 2021 seguirán, a partir de ahí, veremos, porque hay ocho países que quieren un gran premio, como Portugal, Hungría o Brasil y Finlandia estará seguro en 2020 si termina el circuito a tiempo. En cuanto a Indonesia, donde el motociclismo es el primer deporte en TV, también ha firmado con MotoGP para 2021. Entramos en contacto con una compañía estatal que se encarga del desarrollo del turismo en Bali y que quería hacer en la isla de Lombok una serie de hoteles en el borde de la playa y pensaron que, con el impacto que tiene MotoGP, les era interesante tener una carrera, pero les preocupaba tener un circuito permanente y por eso será un circuito permanente no permanente. El 'paddock' será cubierto, para hacer las carreras y que al día siguiente, tras el Gran Premio, los turistas puedan pasear por allí". En suma, todos los países están muy activos y aumentan los pretendientes por este espectáculo que mueve multitudes y pasiones planetarias.

Márquez, con el catavino que reciben los ganadores y luciendo sombrero en una estampa de lo más jerezana. Márquez, con el catavino que reciben los ganadores y luciendo sombrero en una estampa de lo más jerezana.

Márquez, con el catavino que reciben los ganadores y luciendo sombrero en una estampa de lo más jerezana.

Como es normal, Carmelo Ezpeleta debe escuchar todas las demandas que llaman a las puertas de Dorna y que siempre van en aumento, pero también es cierto que su reconocimiento hacia Jerez ha quedado sobradamente evidenciado en estos 33 años en los que el Mundial nunca ha faltado a su cita con Andalucía, por mucha competencia que fuese surgiendo incluso en España. El máximo ejecutivo de Dorna afirmó ayer que "las virtudes de Jerez son conocidas y apreciadas por todos. La organización de este Gran Premio es muy buena en todos los sentidos y eso siempre es una garantía". En esa misma línea se mostraban también todas las autoridades políticas e institucionales (incluido el Rey Emérito) y los representantes de grandes compañías internacionales que a través de Jerez se llevan la mejor imagen de Andalucía.

Recuerdo que en 2016 reclamé un pacto institucional por Jerez, para que el circuito andaluz estuviese al margen del devenir o las disputas políticas, renovándose en todos los sentidos y garantizando su futuro a través del consenso. Ese es el único camino posible para garantizar la continuidad de pruebas de élite como el Mundial de Motociclismo, pues como es sabido la mayoría de circuitos gestionados por organismos públicos firman sus contratos por un mínimo de tres y un máximo de cinco años, forzados por la duración que tienen las legislaturas. Aunque las comparaciones pueden ser odiosas, los métodos estratégicos para eliminar la competencia entre circuitos están a la orden del día, como es el caso del trazado qatarí de Losail (dirigido por el jerezano Juan Baquero), que ha renovado su contrato de exclusividad con MotoGP hasta 2031, para evitar que ningún otro competidor de Oriente Medio pueda acceder a pruebas del calendario. Así está el patio…

Con independencia de las incertidumbres o el devenir de los tiempos, es justo reconocer su mérito a los trabajadores del Circuito de Jerez, que se dejan la piel día a día para que todo funcione a la perfección en este modélico trazado andaluz, donde por esfuerzo el sol nunca se pone. Hay quien afirmó que “ganar no lo es todo. Querer ganar sí lo es” y, por tanto, quedan tres años para demostrar que Jerez seguirá ganando su propia carrera, como lo ha hecho este fin de semana en un Gran Premio de España ejemplar, en el que hasta el propio Márquez se puso el sombrero andaluz por montera para celebrar su victoria, evidenciando que esta tierra deja huella. Ojalá sigamos siendo así por mucho tiempo…

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.

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