MotoGP suspira por Marc Márquez

Una vuelta más

La baja por lesión del nonacampeón ha hecho mella en este final del Mundial que, acabado en Valencia, cuenta ya los días que restan para su ansiado regreso en 2026

Marc Márquez ya es el dios del motociclismo

El nonacampeón Marc Márquez, en su coronación de Valencia, junto al CEO de MotoGP Carmelo Ezpeleta.
El nonacampeón Marc Márquez, en su coronación de Valencia, junto al CEO de MotoGP Carmelo Ezpeleta. / Chiqui Chamorro / Agencia 1Photo

Caemos en un claro error al afirmar que "no hay nadie imprescindible". Lo decimos así, sin más, a bocajarro y generalizando, como si fuese una norma o regla escrita que impide lamentarnos por el vacío de quienes son irremplazables. Pero lejos de dogmas restrictivos, echar de menos es una constante en nuestras vidas, un sentimiento que exteriorizamos de múltiples formas, entre otras, suspirando. Sí, por supuesto que es bueno suspirar, porque aflora ese anhelo reparador e intenso, con hondos y manifiestos suspiros, como los evidenciados en el Mundial de MotoGP hacia Marc Márquez al término de esta temporada que acaba de bajar el telón en Valencia. Esa notable ausencia por lesión, ocurrida en Indonesia una semana después de conquistar su noveno título en Japón, ha hecho mella al final de un Campeonato que cuenta ya los días restantes para su ansiado regreso en 2026. Concretamente, serán 103 los días que deberemos suspirar para ver de nuevo competir al mejor piloto de la historia en el primer Gran Premio (Tailandia) del próximo año. Sigamos suspirando, que es bueno.

El campeón de MotoGP Marc Márquez, flanquedo por sus homónimos Diogo Moreira, Moto2, y el pionero andaluz José Antonio Rueda, Moto3.
El campeón de MotoGP Marc Márquez, flanquedo por sus homónimos Diogo Moreira, Moto2, y el pionero andaluz José Antonio Rueda, Moto3. / Chiqui Chamorro / Agencia 1Photo

Sin duda, hemos vivido una de las ediciones más históricas y emotivas del Mundial de Motociclismo, asistiendo a la apoteósica consagración de Marc Márquez Alentá como nuevo dios del Olimpo. Atrás quedaban 2184 días de suspiros desde aquel octavo título que logró en 2019, hasta verle subir otra vez a la cima, coronándose como nonacampeón del mundo. Este inigualable deportista nacido en Cervera el 17 de febrero de 1993, ha protagonizado una auténtica epopeya durante 5 interminables años, 2 meses y 9 días con cuatro operaciones y prolongados suspiros desde aquel grave accidente que sufrió el 2020 en Jerez, hasta alcanzar nuevamente la cúspide. En una memorable odisea, que le llevó a dejar la marca Honda y subirse a ‘lomos’ de esa roja Ducati con la que siempre soñó, Marc arrasó sin paliativos esta edición del Mundial. Nadie logró hacerle sombra, cerrando así su círculo virtuoso con el demoledor currículum de 9 títulos (uno en 125cc -2010-, otro en Moto2 -2012- y siete en MotoGP -2013, 2014, 2016, 2017, 2018, 2019 y 2025-), merced a 99 victorias, 165 podios, 102 poles y 88 vueltas rápidas. Una auténtica barbaridad. No en vano, Márquez venció este año en 11 de los 17 grandes premios que disputó antes de causar baja, triunfando también en todas las carreras al Sprint salvo tres, sumando además 15 podios (7 veces consecutivas en lo más alto) y 8 ‘poles’ en la misma temporada de su gesta olímpica. Sí, pero otra vez toca suspirar, que es bueno, ¿verdad?

Emotivo gesto de Marc y Álex Márquez, campeón y subcampeón de MotoGP, de reunir a sus padres en la celebración de sus éxitos.
Emotivo gesto de Marc y Álex Márquez, campeón y subcampeón de MotoGP, de reunir a sus padres en la celebración de sus éxitos. / Chiqui Chamorro / Agencia 1Photo

"Fue una lesión injusta, pero estas cosas pasan", comentaba Marc Márquez antes de que se disputase (sin él) este último Gran Premio del año en Valencia, donde eso sí, no se privó de recoger el merecido título acreditativo de manos del CEO de MotoGP, Carmelo Ezpeleta. Con la enorme capacidad dialéctica que le caracteriza, el nueve veces campeón mundial profundizó sobre este nuevo infortunio que se produjo en el trazado indonesio de Mandalika por un lance con el italiano Marco Bezzecchi: “Si tuviese 20 años lo hubiera visto diferente, pero con 32 soy el que más experiencia tiene en MotoGP y no encuentro justificación para linchar a un piloto que comete un error, porque al día siguiente lo puedes cometer tú. Hay que crecer y el que tiene 32 años ya ha crecido. En cuanto a la lesión, fue realmente injusta porque era momento de celebración, pero también es cierto que se produjo cuando ya estaba todo decidido”. Por mucho que él le reste importancia, provoca sorpresa y suspiros el relato de unas circunstancias que desconocíamos: "Cuando me caigo en Indonesia, me hacen una radiografía y se ve un tornillo doblado. He corrido así todo el año. Me operé en 2019 y, luego, en 2020, doblé otro y hay uno más roto. Es una cosa con la que convivo. En 2025, ya conviví con uno doblado y uno roto. Sólo mis doctores y yo sabemos lo que hay en ese brazo. Quiero que en 2026 se hable más de mis resultados que de mi estado". Si Marc lo dice, hagámosle caso, suspiremos que siempre es bueno.

Pese a que con la madurez ya no oculta sus lágrimas si es que aparecen, el formidable piloto español mantiene esa sonrisa característica al abordar temas trascendentales: "Me encuentro muy bien, feliz porque nos estamos recuperando de una lesión que no puede empañar lo conseguido. La recuperación está yendo por buen camino, voy sin cabestrillo y empiezo a mover el brazo. Eso significa que el hueso se está consolidando y los ligamentos también, que es lo más importante. Ahora es cuestión de tiempo y de respetar el cuerpo. Mentalmente, estoy con ganas de subirme a la moto, pero respetando el proceso que necesita esta lesión". Razones le sobran para mantener esa optimista actitud, pues como él mismo afirma: "Este 2025 ha sido un año histórico, no solo por lo que hemos conseguido, sino por la forma en que se ha hecho. Acabar en MotoGP dos hermanos primero y segundo, no había pasado nunca y me atrevería a decir al 90 por ciento que no lo volverá a conseguir nadie. Hemos sido dos hermanos -Marc y Álex Márquez- separados por solo tres años de diferencia, que hemos llegado al máximo nivel del motociclismo. Sin duda, éste ha sido el año más bonito de mi carrera deportiva. He tenido muchos años muy buenos, pero cuando compartes emociones con tu hermano, es algo que no se puede explicar".

Sin duda, el Mundial suspira por Marc y Márquez suspira por MotoGP.
Sin duda, el Mundial suspira por Marc y Márquez suspira por MotoGP. / Chiqui Chamorro / Agencia 1Photo

Tiene el don Marc Márquez de provocar suspiros de emoción cuando exterioriza su grandeza: "Durante estos cinco años -los transcurridos desde su grave accidente de Jerez-, quizá he conseguido poco en lo que es profesionalmente, pero mucho en el lado humano. No creo que haya perdido cuatro años de mi carrera deportiva, sino que he ganado cuatro años de mi vida personal en los que he madurado mucho y aprendido muchas cosas. Incluso me ha cambiado un poco el carácter y también los puntos de vista en ciertos asuntos, del riesgo, de cuándo arriesgar o cuándo no. Eso es lo que creo que ha marcado la diferencia en este 2025. También en la forma de gestionar las situaciones y saber respirar cuando ha tocado". ¿Y sus motivaciones? El nueve veces campeón mundial las mantiene intactas: "Siguen siendo las mismas. Yo estaba volviendo de unos años difíciles y tenía esa motivación de estar en paz conmigo mismo, para que se quedara en un recuerdo, no en una cosa marcada. Ahora, una vez conseguido, ya no se dirá: 'Por esa lesión no ganó más'. Es verdad que después de alcanzar el título en Japón, noté una transición, no quería pilotar más, quería estar en casa y mira, llegó otra lesión. Así iré con ganas al año que viene, la motivación está por dentro y la ambición, también".

Aunque haya quienes no consideren a nadie irremplazable, Marc Márquez es el fiel reflejo de esa brillante afirmación que consagró al dramaturgo y poeta Bertolt Brecht: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles"… Sigamos suspirando, que es bueno, ¿verdad, Marc?

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.

stats