San Fernando

Jesús Castiñeiras Fernández, nuevo académico de San Romualdo

  • El catedrático de Urología repasa en su discurso de ingreso la historia de la Academia de Medicina de Sevilla, la más antigua que existe

Jesús Castiñeiras Fernández, durante su discurso de ingreso en la Academia de San Romualdo.

Jesús Castiñeiras Fernández, durante su discurso de ingreso en la Academia de San Romualdo. / Jesús Marín (San Fernando)

Una somera de mirada a los más de tres siglos de vida de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, la más antigua que existe en el mundo, ha bastado para poner de manifiesto la visión humanista y el relevante papel científico y social que estas instituciones están llamadas a preservar a lo largo del tiempo. Con esta carta de presentación, el catedrático de Urología de la Universidad de Sevilla, Jesús Castiñeiras Fernández, ha ingresado este martes en la Academia de San Romualdo en el transcurso de un acto solemne que se ha llevado a cabo en las instalaciones municipales del centro de congresos Cortes de la Real Isla de León. 

"Una sociedad sin academias y sin universidades se irá pudriendo y la mediocridad, la estulticia y la estupidez la convertirán en una masa amorfa, incapaz de actuar y de pensar". Al comienzo del acto, el doctor Juan Manuel García-Cubillana, que ha asumido el papel de presentador del nuevo académico correspondiente, ha echado mano a esta cita de Antonio Bascones, presidente de la Real Academia de Rectores de España, para reivindicar esa función que asumen las academias y los académicos. Y ese, en cierto modo, ha sido el telón de fondo de todo.

Porque el discurso de ingreso de Jesús Castiñeiras Fernández -que se ha centrado en la historia única de la Real Academia de Cirugía de Sevilla, de la que ha sido también su presidente durante 8 años- ha apuntalado también esa idea, aunque lo ha hecho con el ejemplo explícito de la institución que nació en la capital hispalense hace más de 300 años como alternativa a una visión estática de la ciencia médica que se centraba todavía en los clásicos -Aristóteles, Platón, Galeno e Hipócrates- y que buscaba avanzar y actualizar sus conocimientos en un contexto claramente preilustrado. 

De hecho, ha explicado el nuevo académico, es en ese clima del enfrentamiento que surge a finales del siglo XVII en el ámbito académico entre latinistas y romancistas o novatores, cuando Juan Muñoz y Peralta impulsa en 1693 la creación de la Veneranda Tertulia Médica Hispalense, defensora de un concepto más moderno de la medicina y de una formación de los futuros médicos más abierta. La Veneranda se considera por tanto como el origen de la Academia que, por ende, es la de mayor antigüedad que existe.

Con Carlos II y Felipe V, dicha tertulia -que con el paso del tiempo iría ganando peso y adquiriendo una mayor entidad- pasaría en 1700 a denominarse la Regia Sociedad de Medicina y demás Ciencias de Sevilla, hasta que en 1830, con Fernando VII, recibiría su nombre actual: la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla. 

El catedrático de Urología Jesús Castiñeiras -cuyo discurso de ingreso ha llevado por título La Regia Sociedad de Medicina y otras ciencias fundada en 1693- se ha detenido especialmente en aquellos orígenes históricos que llevaron tanto a Juan Muñoz Peralta como a Diego Mateo Zapata, otro de los nombres más relevantes de aquella Tertulia Veneranda, a ser perseguidos por la Inquisición, que llegó incluso a abrirles procesos por su ascendencia judía, al cuestionar abiertamente la enseñanza tradicional de la medicina. 

Pero en ese análisis histórico que ha brindado en su ingreso en la isleña Academia de San Romualdo ha recordado también las 8 sedes que a lo largo de la historia ha tenido la Academia de Medicina de Sevilla, lo que le ha servido igualmente para ir narrando las vicisitudes por las que ha pasado a lo largo de estos más de tres siglos de vida que acumula. 

Otra perspectiva, la de la relación entre la Regia Sociedad y la realeza, ha llevado también a Jesús Castiñeiras a aludir a los motivos por los cuales la Academia de Medicina más antigua llega a fundarse en Sevilla, que en parte -hay muchos factores en juego, ha reconocido- se debe al denominado Lustro Real, por el que Felipe V -el primer Borbón- traslada la corte a Sevilla entre 1729 y 1733 y a la influencia ejercida por Joseph Cervi, médico de la reina Isabel de Farnesio. 

La exquisita pinacoteca del salón rojo, en la actual sede de la Academia, que incluye obras procedentes de la primitiva sede del colegio de los ingleses de San Gregorio, ha sido otra faceta que ha servido a Jesús Castiñeiras para terminar su discurso de ingreso en el centro de congresos isleño. 

Posteriormente, el nuevo académico ha prestado juramento y ha recibido la medalla de la Academia de San Romualdo de manos de su presidente, José Enrique Benito Dorronzoro

En el acto también ha estado presente Benito Valdés Castrillón, presidente del Instituto de Academias de Andalucía, que ha intervenido para cerrar la sesión. 

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