Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

San Fernando

Kutxi Romero, líder de Marea: "Me lo he pasado bien con el acústico, pero el 'rock & roll' no tiene parangón"

  • La banda actúa el sábado en el festival Bahía Sound de San Fernando, una cita en la que estos "neardentales tocando instrumentos de verdad" repasarán "nuestras bellas interpretaciones de casi tres décadas"

La banda de rock Marea recibe de manos de Fito Cabrales el disco de oro por 'Los potros del tiempo'

La banda de rock Marea recibe de manos de Fito Cabrales el disco de oro por 'Los potros del tiempo' / Villar López/EFE

Marea ofrece este sábado -22.00 horas, Bocanada como grupo invitado a las 20.55 horas- en el festival Bahía Sound de San Fernando un concierto y Kutxi Romero responde a algunas preguntas para lo que tira de humor e ironía, cargados de su verdad y visión, sobre la banda, los últimos supervivientes de la estirpe del rock urbano que nació en los 80 en España.

–Llevan varios conciertos, ¿cómo va la gira?

–Muy bien. Sorprendentemente, excesiva. Llevamos muchos años y sabemos la gente que viene a nuestros conciertos y a esta gira está viniendo más gente que en la anterior. No creo que sea debido a nuestra calidad musical y a nuestros cuerpos hercúleos, sino a que somos el último conjunto de rock que queda de una estirpe, del llamado rock urbano, que empezó en los 80 y de lo que fuimos los últimos. Nadie ha venido a coger el testigo. Empezó Rosendo con Leño y después con su carrera en solitario, siguieron Barricada, Extremoduro, Los Suaves, Platero y tú y todas esas bandas de las que nosotros nos sentimos parte de la generación y que ya están retiradas. Desgraciadamente ya no están en activo, así que no sé si vienen a vernos como si fuéramos los últimos habitantes de las Cuevas de Altamira.

-Buscando información para la entrevista, leía una referencia de hace dos años a la banda como 'los nuevos'. ¿Cómo sienta eso con su trayectoria?

-Los nuevos llevan ya 26 años. Pero siempre éramos los nuevos, "el nuevo relevo del rock urbano". Pero ya tenemos 50 años y seguimos siendo los nuevos. Está bien que te digan eso, porque te sientes como un jovencuelo. Pero en realidad no es así. Hubo un tiempo en que el rock urbano, para que nos entendamos, era la voz de la calle, pero eso ya ha pasado a otras voces, a otras músicas, y no sé si nos lo merecemos por "pollas viejas", pero es evidente que el mensaje de un señor de 50 años muy poco tiene que decirle a un chaval de 17 o 18 años que está en la esfervecencia musical, descubriéndola. Entienda que lo que ahora se la música urbana de ahora les llene más. No entiendo ese estilo, igual que mi abuela no entendía lo de internet. Pero bueno algo tendrá el agua cuando la bendicen.

–Han sido número 1 en ventas con el último disco, Los potros del tiempo, ¿un grupo se fija en eso? ¿Lo tiene en cuenta? ¿O con los años lo ven distinto?

–Cuando éramos chavales se vendían muchos discos y eras consciente así de la gente que se seguía. Ser ahora número 1 en venta es como decir que el Quijote es el libro más leído de la historia. Pero, ¿y si contamos a la gente que no lo ha leído? Será una puta mierda [se ríe]. Eso pasa con los discos: ¿Número 1? Sí, pero no es significativa la cantidad de discos que se venden hoy en día. Se queda como una anécdota. De todas formas, está bien saber que hay peña que todavía lo compra en formato físico y a nosotros nos gusta editarlo así.

–De El trompo sacaron una edición en vinilo, ¿qué tiene de especial el formato? ¿Por qué algunos artistas también sacan sus trabajos así?

–Es el formato con el que nosotros descubrimos la música y nos gusta tener nuestros discos en vinilo. Si la gente que lo compra no lo va a poner, al menos que le quede bonito en la estantería. Si no lo vas a poner, al menos para el cuadro queda mejor que un formato de plástico [risas].

–¿Qué ofrecen diferente en el último disco?

–Nada. Somos muy inmovilistas. No porque queramos serlo musicalmente, sino por nuestras limitaciones como músicos, intérpretes [se ríe]. Está guay porque seguimos sacando el mismo disco con portada distinta. Cambia la forma de contar el chiste. A veces, alguien cuenta un chiste que ya te sabes pero te vuelves a reír por las formas. Eso nos pasa a nosotros, que contamos lo mismo con distinta gracia.

–Con el disco El Azogue se dijo que era un retorno con sabor a despedida, ¿qué de cierto había?

–Siempre damos esa impresión de retirada. Porque no tenemos nunca proyecto. Nos juntamos de vez en cuando, hacemos canciones y cuando tenemos un puñado decimos “pues las grabamos” y salimos a tocar. A veces hemos sacado disco cada dos años y otras, entre uno y otro han pasado siete. Nuestra supuesta carrera musical no es lo más importante para nosotros. Si lo hubiera sido, habríamos sacrificado muchísimas cosas personales, a lo que no estamos dispuestos a renunciar. En tanto en cuanto nuestras vidas profesionales y personales estén bien, todo esté estable fuera de las escenarios, haremos cosas para los escenarios. Pero seguirá sin ser lo más importante.

–Con el parón obligatorio por la pandemia, no sé si han percibido que ha aumentado el interés por la música en directo.

–Fue mucho tiempo sin actividad tanto para el público como para los grupos, así que se ha cogido con ganas. A ver si no es una moda pasajera y la gente sigue yendo a los conciertos. Iba a decir seguimos , pero no. Soy de los pocos artistas, por ponerme un eufemismo, que cuando no estoy tocando va a ver música en directo. Esperemos que no sea un boom para coger aire y la gente continué yendo.

–En Cádiz se nota por la gran oferta de festivales y conciertos que hay, especialmente los veranos.

–Está de puta madre. Si saliese algún día el sol aquí en el pueblo haríamos más festivales. Pero aquí hay dos estaciones: invierno y la del tren [ríe]. Vuestro clima es más propicio para hacer cosas en la calle.

–¿Cómo se encuentra mejor en el escenario, con la banda o solo entre comillas? En 2021 vino a Bahía Sound como Kutxi Romero.

–El acústico está muy bien, estoy en mi estado natural, descansando. Estoy sentado, con la guitarrita, el cubatita allí delante. Para ir acostumbrándome a mi futuro más inmediato, de venerable anciano tocando sus coñazos de canciones [ríe] viene bien. Eso llegará en algún momento, pero mientras tanto el rock&roll no tiene parangón. Hombre por favor, ¿dónde va a parar? Me lo he pasado muy bien con las guitarras acústicas, pero echas en falta el ruido que molesta. Si molesta a la gente de bien, está de puta madre, y las acústicas molestan poco [entre risas].

–¿Qué puede esperar el público de Bahía Sound este sábado?

–Pues unos nearderthales tocando instrumentos de verdad, de los que hay que tocar, en los que no hay que dar a botones, ni suenan solos, que no hacen playback. Llevamos un montaje muy guapo, una iluminación preciosa. Vamos a tocar nuestras bellas interpretaciones de casi tres décadas. A quien le gusta el rock&roll le animo a que se arrime a ver una gran banda. Igual dentro de 10 años puede decir que vio a la última.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios