San Fernando

La veteranía del cante clausura con éxito La Isla Ciudad Flamenca

  • Unas 500 personas arropan la última cita de la VII edición del festival

Actuación de Paco Manano en la Noche de Cante que cerraba La Isla Ciudad Flamenca.

Actuación de Paco Manano en la Noche de Cante que cerraba La Isla Ciudad Flamenca. / Ayuntamiento San Fernando

La Isla Ciudad Flamenca ha cerrado su cita con el verano de San Fernando con una última actuación de éxito. Los cuatro veteranos que se subieron al escenario situado junto a la estatua de Camarón en la plaza Juan Vargas recibieron la atención del público, encantado con la propuesta que cada uno de los cantaores -José Malia, Aguilar de Vejer, Niño del Parque y Paco Manano- llevó en una noche de homenaje al mito isleño.

Un centenar de sillas se colocó ante el escenario, pero se quedó corto. "No esperábamos tanta repercusión para ser último día de agosto, un miércoles, y con las vacaciones de mucha gente ya terminadas, pero estos veteranos consiguieron atraer a unas 500 personas", comenta Javier Fernández, Chico, de Flamenco La Isla.

El cante fino de José Malia abrió la velada, acompañado a la guitarra por Juan Manuel Fernández. Entre el repertorio que ofreció hubo unos fandangos dedicados Camarón. Le dio el relevo el cante correcto y profesional de Aguilar de Vejer, responsable de la escuela de cante de la peña Chato de La Isla, que había accedido a la petición de la organización de que estuviera en esta Noche del Cante. Hace mucho tiempo que no se subía a un escenario, recordó, pero se sentía "orgulloso" de clausurar el festival. Carlos Valverde estuvo con él a la guitarra.

El tercer cantaor que se puso ante el público fue el Niño del Parque, que a pesar de que hacía mucho tiempo que no cantaba se mostró pletórico en su arte, con su voz profunda, larga, fuerte, acompañado a la guitarra por Juan Manuel Fernández. El público se rindió a él, como con el resto.

Más arropado sobre el escenario se pudo ver a Paco Manano, pues junto a él actuaron Naím Real y Luis de Pijote a las palmas, Pajarito al cajón y Javier Mota a la guitarra, que permitieron un flamenco más animado, con tangos, bulerías y una soleá por bulería dedicada a Camarón, cuya estatua estuvo iluminada durante todo el espectáculo.

"La Isla no tiene nada que envidiar a los artistas de Jerez o Sevilla, por eso hemos apostado por lo nuestro, Los turistas, los visitantes y los vecinos han podido disfrutar de ellos, de sus formas, de su manera entretenida y de su pellizco. Desde David Nieto, que fue el primero, hasta los cuatro cantaores del cierre, han estado pletóricos", destaca Chico.

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