Conjunto monumental

Guardianes del patrimonio de Arcos

  • El Ayuntamiento integra a un consejo de expertos voluntarios para salvaguardar el casco antiguo del ‘ruido visual’ que lo distorsione y para que catalogue elementos de su arquitectura típica local

  • La casa cueva de las mil vistas en Arcos

Un grupo de visitantes disfrutando del casco antiguo de Arcos.

Un grupo de visitantes disfrutando del casco antiguo de Arcos. / D.C.

Guardacantones con columnas romanas de los yacimientos arqueológicos del término municipal, escalones de ‘monta’, orejones en ventanas o retablos cerámicos del XVII en paredes de las calles. Estos son algunos de los elementos arquitectónicos que pueblan el casco histórico de Arcos, que están a la vista de cualquiera que quiera disfrutar de un emplazamiento único declarado conjunto monumental desde 1962 y que es la joya de la corona del municipio más poblado de la Sierra, puerta de la comarca.

Adentrase en el centro histórico de Arcos es como entrar en un museo al aire libre, donde las piedras que componen las callejuelas hablan de Historia. Pero, a poco que uno fija la vista, este patrimonio tangible se puede topar con lo que ahora se denomina ‘ruido visual’, que no es otra cosa que carteles de reclamo de negocios, señalética duplicada, cables a la vista, paneles informativos en desuso en fachadas, papeleras tapando elementos patrimoniales…

Pero Arcos quiere poner pie en pared y el Ayuntamiento ha creado un Consejo de Patrimonio Histórico y Conjunto Monumental para que vele para que las calles no se inunden de ‘cosas’ que rompan la belleza arquitectónica y artística de su entramado urbano para disfrute de propios y visitantes. Y ha dado un paso inédito, en este sentido, para detectar todos esos elementos que no suman. Este órgano consultivo está compuesto por un grupo de profesionales expertos en patrimonio, independientes y sin vinculación política que se han involucrado, de manera desinteresada, por la conservación y la protección de lo que es de todos los vecinos, la identidad de Arcos.

Orejones en ventanas, un elemento típico en fachadas Orejones en ventanas, un elemento típico en fachadas

Orejones en ventanas, un elemento típico en fachadas / D.C.

Hasta ahora no existía en Arcos esta comisión, pese a que la ciudad está declarada conjunto monumental desde 1962. “Con esa catalogación que tiene Arcos, con todo lo que representa, con su historia, monumentos, veíamos que era lógico lanzarla”, explica Andrés Camarena, edil del Ayuntamiento, quien dirige la primera Delegación Municipal de Patrimonio de este pueblo, una propuesta ampliamente respaldada desde los inicios por el alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez.

Por lo pronto, los expertos que forman parte de este consejo sectorial han realizado batidas por el casco histórico, indicando al Ayuntamiento todo aquello que distorsiona la arquitectura, fachadas y monumentos y que son de fácil arreglo, y por otro lado, han propuesto la creación de inventarios y catálogos de elementos arquitectónicos y artísticos que han de protegerse como, por ejemplo, los guardacantones con columnas romanas, unos elementos que dibujan las esquinas de muchas calles de Arcos, que servían en su momento para amortiguar el paso de los carruajes. O los orejones en los laterales de ventanas en las fachadas de las viviendas, tan típicas en la localidad, que sirven para ver desde el interior del hogar y no ser vistos desde fuera. También la gran tipología de arcos visibles en las vías o los ‘escalones de monta’ a las puertas de los hogares, de distintas medidas, que servían para alzar al jinete al caballo o mulo. En definitiva, valiosos ‘tesoros’ tan característicos de la vida de este pueblo.

Así que la Delegación de Patrimonio ha empezado a dar ejemplo y en coordinación con otras áreas municipales ha iniciado la retirada de todo lo que distorsiona y no sirve, empezando con cartelería en fachadas de edificios municipales como la Oficina de Turismo, señalética variada, cabinas de teléfono en desuso como en la plaza de abastos o instando a negocios locales a retirar cartelería o publicidad de escaparates cerrados o paredes, o la futura retirada de máquinas de la zona azul inactivas. También, procediendo a alertar como recientemente ha pasado de un muro levantado por un particular que impacta en la cuenca visual de la Peña de Arcos, que está declarada monumento natural, o un negocio de ‘compro oro’ con enormes carteles en una fachada de uno de las calles de mayor tránsito del municipio.

Limpieza de la fachada de la antigua plaza de abastos. Limpieza de la fachada de la antigua plaza de abastos.

Limpieza de la fachada de la antigua plaza de abastos. / D.C.

“La misión es vigilar que se está haciendo una apuesta por la recuperación del patrimonio, con la finalidad de ponerlo en valor, de manera que cuando se llegue a una calle se pueda visualizar y conocer mediante ‘QR’ u otros instrumentos esos azulejos históricos de una pared, la importancia de una fachada civil, el escudo de una familia o un monumento…”, dice Andrés Camarena, quien refuerza que estos esfuerzos van en pro de embellecer un destino que es único.

Y añade el edil: “No estoy en contra de decorar con macetas las fachadas, pero pongo un ejemplo: En las gradas de la basílica menor de Santa María de la Asunción (declarada BIC y monumento nacional en 1931) había una fila de macetas colocadas cuando es uno de los entornos más privilegiados que tiene Arcos. Todo lo que se ponga ahí estorba, de por sí el entorno es inigualable. Otro ejemplo: Aquí es típico un pasamanos sencillo, con dos agarres y un hierro. Es lo que se quiere conservar y por eso vamos a quitar de las calles Valdespino y Cuesta de las Monjas unas barandillas con soportes en el suelo que no tienen nada que ver con eso. Buscamos recuperar lo que ha sido siempre original del casco antiguo de Arcos”, aclara el delegado municipal.

Por tanto, además de asumir como propio este reto, el Consistorio quiere contar con la complicidad del sector hostelero y comercial para que, a la hora, de exponer sus reclamos en cartelería haya una coherencia visual. La institución municipal baraja ofrecer expositores donde se puedan mostrar carteles para que se siga una imagen unitaria.

Un guardacantón en una esquina. Un guardacantón en una esquina.

Un guardacantón en una esquina. / D.C.

Por su parte, Pepa Lozano Ramírez, arqueóloga e integrante del recién creado Consejo de Patrimonio, valora, en nombre de sus miembros esta iniciativa: “La propuesta tiene buena acogida puesto que se plantea la mejora del casco antiguo. Hay mucho que hacer, pero es un gran paso adelante la creación de este consejo sectorial. Todos somos profesionales relacionados con el patrimonio y tenemos una especial sensibilidad por nuestro pueblo. Creemos que Arcos tiene una entidad patrimonial y turística muy importante. Apostamos por una mejora responsable de los espacios, sin ruido visual, porque queremos seguir velando por nuestra riqueza patrimonial”, reflexiona.

Además del delegado de Cultura y Patrimonio, Andrés Camarena, el Consejo de Patrimonio Histórico y Conjunto Monumental de Arcos está compuesto por Francisco José Medina Pérez, doctor en Bellas Artes; Pepa Lozano Sánchez, historiadora; Pedro M. Valiente Cañas, arquitecto técnico; Iván Lozano Soto, historiador del Arte; Pepa Lozano Ramírez, historiadora y arqueóloga; Antonio Jaén Sánchez, historiador del Arte; Bruno Bernal López, arquitecto técnico e ingeniero de edificación; José Luis Venegas Llucia, representante de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo y en calidad de secretario, Juan Bautista Mariscal López, funcionario del Ayuntamiento.

Este grupo de especialistas ha visitado, también, yacimientos del pueblo como Sierra Aznar o la Cueva del Higueral para hacer un informe del estado en el que se encuentran y proponiendo acciones para su salvaguarda y conservación.

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