Tribunales Cádiz

El jurado considera que la mujer que mató a su marido en Chiclana sufrió un arrebato

  • El tribunal popular declara a la acusada culpable de asesinato y contempla como atenuantes el estado de obcecación y la confesión

La acusada a su llegada a la Audiencia Provincial de Cádiz.

La acusada a su llegada a la Audiencia Provincial de Cádiz. / Lourdes de Vicente

El jurado ha declarado culpable de asesinato a la mujer que mató a su marido en Chiclana tras golpearle la cabeza en repetidas ocasiones con un rodillo de amasar. Los miembros del tribunal popular han dado por probado que el 26 de septiembre de 2018 la procesada golpeó a su marido con el rodillo mientras éste dormía. Después le atravesó el cuello con un cuchillo de 14 centímetros de hoja y lo asfixió con el mismo rodillo.

Tras una larga deliberación en la que dieron respuesta a las cerca de 40 preguntas que integraban el objeto del veredicto, los miembros del jurado han considerado que en este caso concurren dos atenuantes que rebajarán la pena finalmente impuesta: el arrebato u obcecación y la confesión.

Como ya hiciera en su escrito de calificación inicial, la Fiscalía ha solicitado que la mujer sea condenada por un delito de asesinato alevoso con agravante de parentesco a 20 años de prisión. La acusación pública también ha pedido que se le retire la patria potestad respecto a su dos hijos menores de edad y su destierro de Chiclana.

El abogado que ha defendido a la procesada en este asunto, Carlos Zambranodiputado nacional de Vox por Cádiz en el Congreso, ha planteado una condena máxima de ocho años. El letrado ha subrayado que la encausada "no supone un peligro para la sociedad, por lo que su estancia en prisión no tendría como fin último su reinserción y rehabilitación". 

En base a el veredicto de culpabilidad hecho público este viernes, la magistrada presidenta del jurado, María Oliva Morillo, dictará sentencia.

En la primera sesión del juicio con jurado celebrado esta semana en la Audiencia Provincial de Cádiz la acusada declaró que era víctima de violencia de género por parte de su esposo. Testificó que su marido la maltrató psicológicamente durante años y que los días previos al fatal desenlace mantuvieron una fuerte discusión a raíz de unos mensajes que ella recibió en su móvil de otro hombre. En la disputa, dijo, él la agredió e intentó violarla. 

Según la versión de la encausada, tras un intento de reconciliación, la pareja volvió a enfrentarse. En un momento de esa trifulca, afirmó, cogió un rodillo de amasar y golpeó a su marido en la cabeza varias veces.

La procesada aseveró en la vista oral que su marido estaba despierto cuando lo atacó; sin embargo, agentes de la Guardia Civil que la detuvieron el día de los hechos, el 26 de septiembre de 2018, explicaron que la mujer admitió que esperó a que él estuviese dormido para agredirlo.

Por último, durante la práctica de la prueba pericial, los forenses que elaboraron el informe de autopsia del cadáver confirmaron que la víctima "no tuvo opción de defenderse" tras recibir tres ataques diferentes. Así, explicaron que el cuerpo presentaba numerosos golpes en el cráneo realizados con un objeto contundente compatible con un rodillo; una herida profunda en el cuello realizada con un arma blanca, concordante con el cuchillo de cocina hallado en la escena del crimen; y una lesión por asfixia también en el cuello. 

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