Ben Stiller regresa como actor y director con la comedia 'La vida secreta de Walter Mitty'
El filme, que se estrena el día 25, gira acerca de un hombre gris que decide hacer realidad sus sueños
Nadar entre tiburones o cruzar Islandia en patinete son algunas de las aventuras que protagoniza Ben Stiller en La vida secreta de Walter Mitty (estreno el próximo día 25), una comedia que también dirige acerca de un hombre gris, pero con mucha imaginación, que un día decide hacer realidad sus sueños. "Siendo actor he vivido aventuras por el mundo constantemente, pero en mi vida personal diría que cumplí uno de mis sueños hace cinco años, cuando subí al escenario a cantar con los Beastie Boys. Esa era una de mis grandes fantasías", asegura el actor. Pese a que ha puesto en pie algunas de las escenas más desternillantes de la comedia americana -el semen colgando de su oreja en Algo pasa con Mary, el ataque de diarrea en el baño de Jennifer Aniston en Y entonces llegó ella o la mirada blue steel de Zoolander-, ante los periodistas Stiller se muestra como un tipo serio y reconoce que le habría gustado dirigir más. Quizá muchos no recuerden que, con poco más de 20 años, Stiller dirigió su primer largo, un alegato generacional protagonizado por Ethan Hawke y Winona Ryder llamado Reality Bites; y que profundizó en esa faceta con títulos como Un loco a domicilio (1996), Zoolander (2001) o Tropic Thunder (2008).
En La vida secreta de Walter Mitty, en la que comparte cartel con Kristen Wiig, este hijo de comediantes nacido hace 48 años en Nueva York ha logrado encontrar esa pasión. "Conecté mucho con lo que le pasa a este chico -un editor fotográfico que trabaja en la revista Life-, la idea de querer alcanzar la mejor versión de ti mismo, y cómo la percepción que tienes de ti no necesariamente se corresponde con la realidad", explica de un proyecto que, en vez de un remake de la comedia que protagonizó Danny Kaye en 1947 usa como referencia un relato escrito por James Thurber en 1939.
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