Contundente expresionismo figurativo

ME alegra infinitamente que los buenos artistas vayan encontrando caminos por donde encausar su ilusionante trabajo. María Luisa Rey es de esas autoras que ofrecen interés porque realiza una pintura con carácter y llena de sentido artístico. Su obra no se queda en los mínimos del principio, en esos pasos inestables que se dan cuando se echa a andar y todo tiene que estar sometido a los agarraderos de un modelo impositivo. Ella es valiente y ha dado los primeros pasos con mucha soltura y sin vacilaciones. Esta muestra en los bellos espacios de la antigua iglesia arcense le va a venir muy bien para acostumbrarse a la dura experiencia expositiva.

María Luisa Rey es una buena pintora. De ellos estoy seguro. David Saborido nos lo anunció. Ella es producto de la factoría que genera "La Casita Amarilla", allí donde se han formado muy buenos pintores, gracias al sobrio quehacer instructivo del artista jerezano. Pero ella ya sabe moverse sola y lo hace con solvente experiencia; lo que se deduce de esa pintura apasionada que nos ofrece envuelta en los aires de un expresionismo figurativo muy bien acondicionado en fondo y forma. Por eso, decimos que María Luisa Rey es una pintora con mucho sentido, afirmación que se puede constatar con esta muestra de dispar naturaleza creativa pero con un estamento unificador que se observa en los abiertos gestos expresivos con los que la autora conforma cada una de las piezas presentadas, todas de muy diversas filiación plástica y estética. Y es que María Luisa Rey tiene una cualidad que no pasa desapercibida y que hasta nos parece más importante que el propio sentido pictórico: la artista está marcada por una gran pasión creativa, por un entusiasmo y una ilusión que la mantiene viva y dispuesta a los más felices encuentros; ella vive por y para la pintura, tiene verdaderas ansias por aprender, por ver, por conocer, por saber…, por saber y sentirse artista. Es una autora que necesita pintar, que asume una identidad artística ilusionante, apasionante y emocionante; aspectos que la hacen portadora de un ideario estético que está por encima de la propia plasmación pictórica.

La pintura de María Luisa Rey somete a la realidad a un poderoso estamento plástico que acentúa el expresionismo de la forma y reduce la propia entidad ilustrativa; así nos encontramos con una obra contundente donde el impacto visual absorbe la mirada y potencia la representación de la realidad.

Cuando María Luisa Rey fue incluida, hace unos años, en la programación de la Sala Arteadiario, estábamos convencidos de que aquellos inicios esperanzadores pronto se iban a convertir en una realidad absolutamente convincente. Esta exposición nos sirve para situarnos ante una pintora digna de seguimiento. El apasionamiento formal que desprende su poderosa pintura no deja indiferente y nos abre las máximas expectaciones.