El ocho de abril de 1973 Pablo Ruiz Picasso moría en su casa de Mougins, una población francesa de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, departamento de los Alpes Marítimos. El gran artista nos dejaba a los noventa y dos años. Había nacido en la Plaza de la Merced de Málaga, el 25 de octubre de 1881. Fue uno de los grandes de la pintura española de todos los tiempos. Esto no es exacto del todo porque fue, además un artista genial en casi todas las facetas del arte existentes en el tiempo en el que vivió. Genial como pintor, grandísimo escultor, inmenso ceramista y... controvertido actuante como persona. Ahora, cuando se cumplen cincuenta años de su muerte, va a ser el tiempo de los homenajes, de los recuerdos y de las exposiciones. No podía ser de otro modo. Muchas van a realizarse y de todos los tipos.

El Conservatorio de Jerez, un centro con infinitas inquietudes y sabias actuaciones, con la incansable, apasionada y entusiasta Muskilda como centro generador de infinitas acciones, ya ha comenzado a celebrar ese aniversario de la muerte del genio malagueño. Varios van a ser los actos que conmemoren la efemérides, algunos aprovechando el día de la Mujer. En este sentido tiene lugar la exposición que se celebra en uno de los espacios importantes del Conservatorio que lleva el nombre del Maestro Villatoro. Se trata de una muestra de los alumnos del Instituto Ramón Carande de Sevilla, coordinada por el Profesor David Romero; un buen artista -muy bueno- que, además, sabe motivar a sus alumnos e implicarlos en el conocimiento global de las Artes. Lúcida acción en un sistema docente donde las artes plásticas tienen pocos caminos a no ser que existan héroes que planteen circunstancias benefactoras en medio de esta nada promovida por políticas absurdas ajenas por completo a necesidades educativas abiertas y llenas de sentido.

Iconografía picassiana.

La muestra, ‘Las mujeres de Picasso”, nos conduce por una serie de esculturas, realizadas con materiales reciclados o pobres elementos conformantes, que nos sitúan en torno a ese universo picassiano donde la realidad artística es sometida a lo apasionantes desarrollos y desenlaces creados por el artista malagueño. Las ocho mujeres vinculadas al artista -Dora Maar, Olga Khokhlova, Jacqueline Roque, Fernande Olivier, Eva Gouel, Françoise Gilot, Genevieve Laporte y Marie-Therese Walter- sirven para que los jóvenes alumnos del Bachillerato de Artes Plásticas y Diseño del instituto sevillano recreen algunas de las circunstancias creativas en torno a la especialísima iconografía picassiana y sus abiertas posiciones plásticas. Son esculturas valientes, acertadamente estructuradas desde las jóvenes posiciones creativas de estos jóvenes alumnos. Con ellas nos podemos situar en ese mundo apasionante donde la realidad creativa de Picasso sirve para nuevas estructuras que reflejan los poderosos planteamientos del artista.

Muy interesante la exposición porque sirve, sin duda, para que los alumnos se hayan introducido en el complejo mundo picassiano y se les abra los horizontes creativos. Algo que es fundamental para el conocimiento global de cualquier situación. El arte tiene muchos registros y saber de sus posiciones es, siempre, importante para establecer diferencias.

Junto a la exposición de ‘Las mujeres de Picasso’, se presenta una muestra titulada ‘Mujeres jerezanas flamencas al cubo” realizada por los alumnos de tercero de la ESO del IES Padre Luis Coloma, coordinados por el profesor Mario Barrenas, así como una muestra de abanicos, también con la iconografía picassiana conformante, realizada por la profesora Rosa María de Trías Vargas.

Con actuaciones como estas, la grandeza de Picasso seguirá eternamente viva.

Las mujeres de Picasso.