Pérez Villalta expone en Madrid después de 25 años
"El arte es una guinda, no es esencial", declara el pintor tarifeño en su regreso a la capital
"Los artistas no existimos, es terrorífico, pasa como siempre, el arte es una guinda y no es esencial", dice a Efe el pintor tarifeño Guillermo Pérez Villalta, que expone en Madrid, después de 25 años, sus obras de los dos últimos años creadas en Tarifa y Sevilla. "El arte sirve para algo que es mucho más necesario que lo útil", dice Pérez Villalta (Tarifa, 1948), Premio Nacional de Artes Plásticas, Medalla de Oro de Bellas Artes y uno de los creadores más personales de la Nueva Figuración Madrileña de los años 70, "a contracorriente siempre".
El artista presenta en la Galería Fernández-Braso casi medio centenar de obras, una "exaltación" de la pintura, el placer y la belleza, en las que cambia el lenguaje rococó de sus anteriores obras por un clasicismo actual muy mediterráneo, claro, luminoso. "No sé por qué esa especie de odio a la pintura de ciertos sectores del arte contemporáneo, no hay ningún elemento mecánico ni fotográfico que se acerque al gusto que tiene la pintura", afirma.
"En mi texto del catálogo hago una gran reivindicación de dos cosas que están ausentes en el arte contemporáneo, la belleza y el placer, que sigue apareciendo como algo pecaminoso. Yo los uno en un solo concepto belleza-placer. Hay en cierto arte de hoy algo como clínico, de laboratorio, ascético, esas instalaciones, todo tan frío, tan poco gustoso, que me molesta profundamente", confiesa.
Transgresor y psicodélico, "humano, demasiado humano", pertenece a ese grupo de artistas conocidos como 'Los Esquizos' que se atrevieron con la pintura figurativa en un momento en el que dominaban otras tendencias, especialmente el arte conceptual.
No hay comentarios