Recuerdos en bronce inmortal

La Escuela de Arte realiza un busto del fundador del Zoobotánico de Jerez, Alberto Durán, copia de un original, que se descubrirá en unas semanas en el parque que lleva su nombre desde hace 57 años

Domingo Martínez, Antonio Aparicio, Antonio Sanz, Aguasanta Marín, Saula Alegre y Carmeli Durán posan junto al busto ya en bronce, en la Escuela de Arte, durante la entrevista.
Arantxa Cala / Jerez

01 de marzo 2010 - 05:00

Doña Carmeli ha vivido siempre rodeada de animales. Recuerda que en su casa, cuando era una niña, los pájaros no estaban en jaulas, volaban libres por las habitaciones. Perros y gatos han sido su eterna compañía. Ahora Lía, una bonita labradora canela, y el felino Negrín también forman parte de esta vitrina de la memoria. Este amor por los animales le viene de familia. A su padre le encantaba todo la fauna, "la que no diera mucho jaleo", ríe Carmeli, y a su tío, Alberto Durán Tejera, también. Un hombre muy ligado a esta ciudad, porque nada menos que el ZooBotánico lleva su nombre. Cuando este espacio fue inaugurado, en 1953, Alberto era concejal de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Álvaro Domecq. Fue su fundador.

Además de su nombre, su figura también estará por siempre fundida con este lugar ya que en las próximas semanas se inaugurará un busto en su honor en el Zoo. Una iniciativa que surge del jerezano Antonio Sanz Zamorano, a raíz de una conferencia que ofreció el mes de enero del pasado año en la Academia San Dionisio sobre la vida y obra de Durán. Allí mismo propuso que se le hiciera un monumento. Para ello se acordó del busto que reposaba en casa de Carmeli (Durán Fernández) sobrina del concejal. Obra que ha servido de modelo para el actual. La profesora de Vaciado y Moldeado, Saula Alegre, propuso a sus alumnos de la Escuela de Arte la realización del busto como uno de los trabajos finales. La alumna Aguasanta Marín lo escogió como proyecto, quien hizo primero una reproducción y luego sacó el molde en bronce, mucho más resistente que otros materiales. "Es un trabajo, un proyecto final, que se sale de lo habitual. Es muy minucioso pero a ella, Aguasanta, le pareció muy interesante", cuenta el director de la Escuela, Domingo Martínez. Además, ha colaborado el escultor y profesor de Volumen de la Escuela, Antonio Aparicio Mota, responsable de la etapa de fundición.

La obra cuenta con el patrocinio de la Fundación Teresa Rivera y la fundición se ha hecho en Valencina de la Concepción (Sevilla). El pedestal ha sido elaborado por Mármoles Torreglosa.

Hay que destacar que tras mucho trabajo y la utilización de muchas técnicas, la Escuela de Arte ha desvelado que el autor del busto original fue C. F. Molina. Ahora entonces queda investigar el origen de este artista.

Para Aguasanta, de 20 años, elaborar este busto "ha sido una experiencia increíble y no me esperaba que se expusiera en el Zoo. Para mí es un orgullo". "Es que si se mira bien, esta estudiante ha colaborado en la Historia de Jerez", le dice sonriente Sanz a la alumna.

Alberto quiso ser marino pero las circunstancias le forjaron maestro de escuela. "Mi tío no tuvo hijos, pero los alumnos eran como una familia para él. La enseñanza se convirtió en su vida", cuenta Carmeli que asegura que su tío "se hubiera sentido muy orgulloso de este busto, sobre todo, porque ha sido obra de una alumna".

Dentro de unas semanas por el parque 'rondará' de nuevo la figura de Alberto Durán. Ya eterno. Allí permanecerá por muchos años, contando historias en silencio de, por ejemplo, cuando trajo, retenidos en el Puerto de Cádiz, los primeros animales al Zoo, a mediados del siglo pasado. Fueron la génesis de todo un referente a nivel nacional y europeo: el Zoo de Alberto Durán.

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