Cultura

Sopranis se convierte en una calle de Marsella

La ropa tendida y el bullicio de los técnicos daban pista del rodaje que se estaba produciendo en el interior de una vivienda.

La ropa tendida y el bullicio de los técnicos daban pista del rodaje que se estaba produciendo en el interior de una vivienda. / lourdes de vicente

Sopranis se transforma en Marsella. Con coloridos tendidos de balcón a balcón en varios tramos de la vía, carteles de los candidatos de una campaña electoral y los grafitis sobre vallas y muros impostados que convierten la típica vía gaditana en una calle de la portuaria ciudad marsellesa en la que se ambienta la película The Rhythm Section. Una cinta que protagonizan Jude Law y Blake Lively, esta última para vengarse del atentado que mató a su familia a bordo de un avión. La dirige la oscarizada Reed Morano y produce Barbara Broccoli y Denis O'Dell, responsables de la saga de películas de James Bond.

Sus famosos rostros no se dejaron ver ante la prensa en la primera de las cinco jornadas que de nuevo convierten a Cádiz en plató de cine, aunque ella -Blake Lively- llegó bien temprano en un coche que casi sin pestañear, como ocurre en las películas, la dejó en el portal de la finca anexa a la que echó a rodar la primera escena que se tomó en un interior, en el tercer piso del número 21 de la ya famosa calle Sopranis.

Las pistas las daban las sábanas blancas que cubrían sus dos balcones y que impedían que la radiante luz de la mañana se colara en la casa, donde también se encontraban algunos de los especialistas del filme, según contaba el jefe de seguridad de la productora Babieka S.L. Y aunque no se veía, se intuía, a juzgar por los gritos de "¡silencio!" que lanzaron en varias ocasiones a fin de paralizar por momentos el ruido que envolvía la ajetreada calle, repleta de técnicos del equipo y de todos los curiosos que no podían acceder al punto neurálgico de la calle en determinados momentos de la mañana, ante el blindaje de los miembros de seguridad, muy atentos a que no se colara ni una cámara que no fueran de las suyas.

"A ver si se ve alguna guapura por aquí", soltaba una vecina al percatarse de que ya estaban rodando la película. Otra, que salía con un carrito de bebé por un portal curiosamente camuflado a modo de falso muro de ladrillos con grafitis, aseguraba que por la mañana no reconoció el portal de su hija, al que se dirigía a recoger a su nieta, mientras que otra esgrimía: "Así decía yo, a qué venía este tendido tan grande en medio de la calle". Anécdotas de cine que siempre tienen más gracia cuando vienen a pasar en una ciudad como la nuestra. Como la anécdota que durante toda su vida recordará Chari, inquilina de la vivienda donde ayer se rodaba esta primera escena de Sopranis. "Le han pagado un mes en un hotel y allí lleva más de diez días viviendo, porque han cogido su casa y la han transformado en otra, los muebles no son los suyos", comentan fuentes de la AAV de las Tres Torres de Santa María, que han colaborado en todo momento con la productora.

Una finca, Sopranis 21, que se ha preparado para la ocasión, y que "no sólo devolverán a su estado original, sino que mejorará", aseguraban de los acuerdos llegados con la productora. Y como ésta, revertirá económicamente en otros edificios como en Suárez de Salazar, 3 que también modificará su aspecto, y el mismo Centro de Salud de la Merced, irreconocible a golpe de grifitis -realizados sobre una lámina-, o la finca del supermercado El Jamón de la plaza de las Canastas, cuyo color rojo chillón desaparecía de la mano de pintura en verde claro que le estaba imprimiendo con su rodillo una chica del equipo.

Tiempo llevan negociando y seleccionado el escenario adecuado. Desde el pasado mes de febrero llevan mirando viviendas, patios y locales, algunos de los que cambiarán su nombre por el de algún negocio francés. Y más de 20 días trabajando para materializarlo. Porque Sopranis, el barrio, ya es Marsella. Sólo falta ver pasear a los protagonistas de The Rhythm Section por sus (nuestras) calles.

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